A pesar de que la extracción cuprífera nacional empieza a decaer (se contrajo 6.6% en julio y acumula una merma de -0.1% en los primeros siete meses del año), cada vez son más los proyectos que planea construir el sector privado para aumentar esa producción que son trabados por la minería informal, pero también por la inacción del Gobierno.
Si bien el caso más conocido es el del proyecto Chalcobamba, con el cual Minera Las Bambas planeaba ampliar su producción del metal rojo en Apurímac (trabado por la invasión de mineros informales), lo mismo sucede con el proyecto Los Chancas, de Southern Perú.
Fuentes allegadas a esta última compañía señalaron a Gestión que ya han transcurrido siete meses desde que (en febrero pasado) se produjera la invasión en terrenos de Southern en el distrito de Tapairihua, provincia de Aymaraes, región Apurímac, donde planeaban realizar el mencionado proyecto, sin que el Estado haya podido recuperar esos predios.
LEA TAMBIÉN: Desbloqueo de corredor minero: ¿Qué acordaron las autoridades y comunidades en Espinar?
¿Con licencia para invadir?
La invasión la realizó un grupo de mineros informales, quienes, al parecer amparados en el hecho de que están inscritos en el Registro de Mineros Informales (Reinfo) del Ministerio de Energía y Minas (Minem), procedieron a extraer minerales en las zonas denominadas “Chancas Uno” y “Chancas Dos”.
En los mencionados predios, dados en concesión a Southern, la compañía venía realizando labores de exploración desde el 2000 en colaboración con las comunidades de Tiaparo y Tapairihua.
Para enfrentar esa situación, la empresa presentó al Reinfo una solicitud de exclusión de ese grupo, a fin de que abandonaran las zonas usurpadas.
Sin embargo, la Dirección de Formalización Minera del Minem revocó la inscripción de 31 de los 63 mineros informales, pero dejó a 32 que contaban con un registro vigente en el Reinfo.
Empresa inicia acciones legales
En los últimos meses, Southern estuvo esperando una respuesta de parte de la Dirección General de Formalización Minera para que revoque la inscripción de esos otros 32 informales en el Reinfo por realizar explotación minera de forma ilegal, pero sin obtener respuesta.
Ante esa situación, fuentes allegadas a la compañía indicaron que esta interpuso acciones legales en defensa de su titularidad sobre los mencionados predios, pidiendo se revoque el registro del mencionado grupo de informales.
De no lograrse resultados positivos, indicaron que estaría en riesgo de dejarse de producir los cerca de 130 mil toneladas métricas de cobre fino que Southern esperaba lograr con la puesta en marcha de Los Chancas, y que demanda una inversión de US$ 2,800 millones.
Vale recordar que Southern representa el 14.1% de la producción nacional de cobre, siendo el tercer productor de ese metal después de Antamina y Cerro Verde.
Según el último reporte del Minem, Los Chancas contaba ya con un estudio de prefactibilidad y debía iniciar construcción el 2024, con la expectativa de que su puesta en marcha se diera en el 2027.
LEA TAMBIÉN: Tras proyecto Quellaveco, se viene el desplome de la inversión minera en el 2023
Traba a los proyectos
Al respecto, el exviceministro de Minas, Rómulo Mucho, criticó la posición que ha asumido el Gobierno de no hacer frente a los conflictos sociales que están trabando los proyectos mineros, recordando que ya Los Chancas fue objeto de ataques y destrucción de su campamento.
En general, observó que hay un mal manejo de la conflictividad social por parte del Ejecutivo, con funcionarios a cargo de esas áreas en el Gobierno que no tienen capacidad para resolver ese problema, lo cual consideró que está fomentando la minería informal e ilegal.
Esa situación, anotó, está afectando ahora también al proyecto Quellaveco, de la empresa Anglo American, en Moquegua, que pese a haber recientemente concluido su inversión de cerca de US$ 5,300 millones, tras cinco años de obras, ahora enfrenta oposición en el Valle El Tambo.
Avance de la informalidad
Si bien Los Chancas y Chalcobamba son los principales proyectos en el Perú que enfrentan trabas que provienen de la minería informal, en general, en el país hay más de 50 mil mineros informales que operan en concesiones de la pequeña, mediana y gran minería, según reconoce el propio Minem.
Son 36,500 mineros informales los que ocupan concesiones de la minería pequeña y artesanal, y 13,600 operan en concesiones de la mediana y gran minería.
Actualmente, se encuentran inscritos en el Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo) 87,851 personas y cerca del 90% no son titulares de las concesiones mineras, reveló el director general de Formalización Minera del Ministerio de Energía y Minas, Alberto Rojas, a inicios del presente mes.