Debido a la mejora en la cadena de suministros y condiciones para importar, la disponibilidad de vehículos nuevos se recupera en Perú tras la pandemia del covid-19. Ante esa situación y otros factores, la comercialización de vehículos seminuevos o de segundo uso retrocede.
Hasta el cierre de mayo del 2023 (cinco primeros meses), la colocación de autos seminuevos llegó a 222,580 unidades, lo cual representa una caída del 18% frente al mismo periodo del 2022, aunque todavía es mayor en 4% respecto al registro de la pre pandemia (2019), según la Asociación Automotriz del Perú (AAP).
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Para Alberto Morisaki, gerente de Estudios Económicos de la AAP, factores externos como las perspectivas desfavorables en el consumo privado e inversiones provocarían una contínua caída en el segmento de vehículos seminuevos en el presente año. El aumento de precios también juega en contra de la venta de estos bienes.
“La elevada inflación que venimos observando en los últimos meses, en torno al 8%, les resta capacidad adquisitiva a las familias. Esta situación reduce la compra de bienes duraderos como los vehículos”, comentó.
Sin embargo, destacó que el segmento de vehículos seminuevos es uno de los principales motores de crecimiento para algunas marcas este año, por el tamaño que tiene ese mercado y su potencial arraigado a la informalidad del mismo. Dicho negocio continúa siendo prioritariamente informal, a pesar de una acelerada expansión de concesionarios automotrices oficiales y la penetración de las ventas en plataformas digitales.
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