La Corte Suprema de Justicia, en última instancia, declaró infundado un recurso de casación presentado por Telefónica del Perú en un litigio por pagos del Impuesto a la Renta de los años fiscales 2000 y 2001. Como consecuencia, deberá pagar alrededor de unos S/ 3000 millones, según informó la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) en su cuenta de Twitter.
La compañía ya cuenta con este capital en forma de “provisiones” que ha ido reuniendo en sus cuentas en los últimos meses, por lo que no sufriría un efecto en el corto plazo, pero sí podría experimentar un impacto en el mediano o largo plazo, señalan analistas consultados por Gestión.
Este miércoles, Telefónica del Perú informó, en un hecho de importancia presentado ante la Bolsa de Valores de Lima (BVL), que la Quinta Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria de la Corte Suprema le notificó de la resolución desfavorable para la compañía. “Aunque la compañía ha realizado en el tiempo provisiones suficientes en relación con estos procesos, el impacto de las decisiones es todavía materia de evaluación”, añadió en una nota de prensa.
Al respecto, César José Romero Manchego, jefe de Research en Renta4 Sociedad Agente de Bolsa, dijo que, como la matriz ya cuenta con ese dinero provisionado, en el corto plazo las métricas financieras de Telefónica del Perú no se verían afectadas. “Es una empresa (cuya acción) no tiene mucha liquidez. En lo que va del año, se han comercializado solo unas 4.000 acciones de Telefónica en la BVL, por un valor conjunto de menos de S/ 2000 soles. Entonces el impacto en el corto plazo va a ser muy reducido”, comentó.
Sin embargo, indicó, la situación de Telefónica del Perú podría verse afectada cuando la matriz española, de donde viene parte importante de las provisiones, busque recuperar este dinero empleado en el pago de la deuda a la Sunat. “Esto podría generar una pérdida de solvencia de la empresa, lo que se sumaría a las pérdidas que ya registra, porque desde el segundo trimestre de 2021 la empresa registra utilidades negativas, con pérdidas de alrededor de S/150 millones por trimestre”, anotó Romero Manchego.
El origen de la millonaria deuda
El litigio entre la Sunat y Telefónica del Perú se originó cuando la entidad estatal realizó un proceso de fiscalización, entre el 2002 y el 2004, en el que identificó 18 reparos tributarios sobre las deducciones de gastos realizadas por la empresa de telecomunicaciones con respecto a los años fiscales 1998, 2000 y 2001. La empresa aceptó 13 de estos reparos y pagó S/ 338 millones adicionales al impuesto a la renta (IR) que ya había pagado por esos años.
Sin embargo, la Sunat buscaba cobrar S/ 412 millones más por los cinco reparos tributarios restantes, que la empresa se negó a asumir y que en el transcurso de 20 años de procesos judiciales se han sumado a multas e intereses, que según la compañía ahora representan más del 80% de la deuda vigente.
Dichos cinco reparos tributarios guardaban relación sobre todo con deducciones consignadas como una provisión de cobranza dudosa (PCD): recibos que los clientes de Telefónica no pagaban a pesar de que la empresa había agotado las vías informativas y legales existentes. Por ende, la empresa se negaba a pagar un IR por montos que no llegó a cobrar.
En ese sentido, Carlos Huamán, director ejecutivo de DN Consultores, consideró que “una deuda que no llegó a cobrarse no debería ser sujeto de tributación” en ninguno de los sectores económicos.
Por la magnitud de la deuda, señala Huamán, si la matriz española luego busca recuperar el dinero destinado a este pago, la situación del Telefónica del Perú podría deteriorarse y perdería capacidad de inversión.
El pago
En tanto, el abogado especializado en temas tributarios Jorge Picón sostuvo que una vez que el Tribunal Fiscal había emitido resoluciones para el cobro de la deuda, que luego llegó a la vía judicial, la deuda ya se había vuelto coactiva. En esa situación, solo había dos escenarios previstos: que la empresa pague de inmediato o que se haya emitido una medida cautelar para evitar temporalmente el cobro.
Sin embargo, fuentes cercanas a la compañía señalaron que esta no cuenta con una medida cautelar a su favor; en cambio, le ha bastado con realizar provisiones acordes con el monto de la deuda para garantizar el eventual pago de la misma. Asimismo, no precisaron si la compañía ya había amortizado parte de la deuda.
“Esto quiere decir que la empresa ha separado en sus cuentas dinero suficiente para pagar esta deuda. Por lo general, una vez emitido un fallo del Tribunal Fiscal, la Sunat cobra de inmediato la deuda a menos que haya una medida cautelar que se lo impida. Sin embargo seguramente en este caso hizo una excepción por tratarse de una empresa grande que no presenta riesgo de incumplir con el pago, y ha bastado con las provisiones que la empresa ha venido realizando”, comentó Picón.
Pero una vez emitido el fallo de la Corte Suprema, el pago deberá hacerse efectivo. “Primero se le debe notificar a los juzgados de primera instancia involucrados y todo este proceso puede tomar unos dos meses, aunque la empresa si quisiera podría hacer el pago de inmediato”, comentó.
Recurso ante el Ciadi
Según informó el portal Cinco Días, de España, la compañía tiene previsto presentar un recurso ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI), que depende del Banco Mundial, con el fin de revertir la decisión de la justicia peruana. En especial, busca evitar el pago de los intereses que se fueron acumulando en las últimas dos décadas. Sobre este punto, Carlos Huamán comentó que hay casos recientes de empresas de telecomunicaciones que ganaron procesos contra el Estado peruano ante el Ciadi.