(G de Gestión) Los road trips son sinónimo de aventura y libertad. Estos viajes por autopista se caracterizan por tocar varios puntos, ir “caleteando” y disfrutar de la ruta. Uno se detiene para contemplar los paisajes, comer algo al paso o correr olas. “El camino es el destino”, resalta Giorgio Candiotti, CEO de la agencia de comunicaciones RAN y especialista en el mundo motor.
Por eso, lo recomendable es que el itinerario dure entre tres y cinco días. Se puede arrancar en Lima con rumbo a Huancayo, Huaraz o Ica. Manejar del Cusco a Arequipa, al Manu o al lago Titicaca son otros trayectos habituales. También de Piura a Ecuador, de Chiclayo a Chachapoyas o de Pucallpa a Huánuco. “El Perú es un país alucinante para viajar en carro”, afirma Mike Pariamachi, gerente de Negocio Autos de Divemotor.
Se pueden hacer road trips en cualquier tipo de vehículo, pero los aventureros prefieren las SUV por su altura, su robustez y el desempeño que muestran en distintas rutas dentro y fuera de la ciudad. “Esta categoría ha ido superando las ventas de sedanes y sportbacks en los últimos años. En el 2023 tuvo una participación de 46% en el mercado de ligeros y de 74% en el segmento de lujo”, señala Alexandra Bonnemaison, gerente de Audi Perú.
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Las ventas de Jeep, cuyo portafolio se compone solo por SUV, aumentaron 17% entre el 2022 y el 2023, y se proyecta un avance del 10% este año. Las de Subaru, por su parte, corresponden a todoterrenos en más del 95%. Los especialistas coinciden en que la tendencia por este tipo de vehículos es mundial (al igual que la de autos híbridos y eléctricos, aunque en menor medida en el Perú) y que se mantendrá, por lo que las compañías consultadas prevén lanzamientos para el mercado local este 2024.
Las marcas chinas han impulsado el crecimiento del segmento en el país por sus propuestas más económicas. El presupuesto para adquirir una SUV varía, dependiendo de factores como el tamaño, las características técnicas, el nivel de equipamiento y tecnología, y la marca. Las de mayor demanda en el Perú son las pequeñas y medianas, cuyo precio no dista mucho del de un sedán, según los expertos.
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Sin embargo, los amantes de los viajes por carretera no solo analizan el factor del precio, sino principalmente la seguridad y la amplitud del vehículo, así como la conectividad y el entretenimiento a bordo (pantallas táctiles, Android Auto o Apple CarPlay), debido a la cantidad de horas que pasan dentro del carro. La confianza y el posicionamiento de la compañía automotriz también son aspectos que valoran.
“Las preferencias varían según el usuario”, precisa Bonnemaison. En el caso de Audi, la expectativa de los clientes es una experiencia de conducción premium. “Buscan un auto seguro, digitalizado, eficiente y con un rendimiento extraordinario”, dice. Añade que algunos conductores también privilegian la potencia y la velocidad, así como la sostenibilidad.
En cuanto a Jeep, marca que en el Perú comercializa Divemotor, hay una fuerte asociación con los valores de libertad, aventura y pasión. Y en Subaru se busca orientar al comprador hacia la performance y la seguridad del vehículo.
La seguridad primero
En el Perú, los road trips se suelen hacer con familiares o con la pareja (más que con amigos, como sucede en Europa o Estados Unidos). Por eso, la seguridad del vehículo es clave, coinciden las fuentes. “Lo más preciado que uno tiene está ahí adentro”, remarca Pariamachi.
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Ronald Ogata, gerente de Marca Subaru, comenta que algunas versiones cuentan con el sistema EyeSight de cámaras frontales, una tecnología que detecta obstáculos en el recorrido y que es capaz de frenar automáticamente para evitar accidentes. “Al abordar un Subaru, uno disfruta el manejo y tiene paz mental”, sostiene. Sin embargo, admite también que este componente de seguridad no siempre es el primero en el que se centran los compradores. “Se fijan antes en la tecnología, en el audio o en si el carro tiene, por ejemplo, sunroof, que no es lo principal”, revela.
El ejecutivo enfatiza en la importancia de que el vehículo tenga bolsas de aire y de que el modelo haya obtenido cinco estrellas de seguridad en pruebas de choque. También es aconsejable que la marca cuente con talleres autorizados en diferentes ciudades en caso de que se necesite asistencia técnica. Tampoco está de más efectuar un mantenimiento preventivo (revisar llantas, frenos y niveles de aceite, refrigerante y agua para el parabrisas) antes de salir de viaje.
Según Candiotti, otras propiedades que hay que tener en cuenta son la autonomía del carro (los kilómetros que se pueden recorrer sin tener que repostar gasolina), la comodidad y las capacidades off road (para, por ejemplo, atravesar caminos de trocha).
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Es editora de la revista G de Gestión. Estudió Ciencias y Artes de la Comunicación y tiene una maestría en Periodismo y Globalización. Cuenta con más de 10 años de experiencia en la profesión. Fue becaria Dag Hammarskjöld (Naciones Unidas) y Transparency Fellow (Transparencia Internacional).
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