El gigante nipón de la electrónica y la industria del entretenimiento Sony anunció la adquisición por US$ 1,175 millones (unos 972 millones de euros) de la plataforma de streaming de video estadounidense Crunchyroll, especializada en series de animación japonesas.
Sony llegó al acuerdo de compra con el gigante estadounidense de la prensa y las telecomunicaciones AT&T, actual propietario de Crunchyroll tras meses de negociaciones. La transacción será pagada en metálico.
Crunchyroll presume de tener uno de los mayores catálogos de animación japonesa bajo licencia en el mundo. Propone también mangas y juegos móviles.
Fundada en el 2006, la plataforma ha superado este año los tres millones de abonados de pago, y 90 millones de usuarios inscritos en más de 200 países y territorios.
Sony va a afianzar así su presencia en el mercado mundial de streaming video, en plena efervescencia. El grupo prevé combinar los logros de Crunchyroll con Funimation, otra plataforma especializada en animación japonesa que compró en el 2017.
Sony también produce películas y series de animación japonesas (“anime”) en su estudio Aniplex.
Su reciente película “Demon Slayer”, que salió este otoño en Japón, está a punto de convertirse en el mayor éxito de la taquilla nipona de la historia, pisándole los talones a “El Viaje de Chihiro” de Hayao Miyazaki (2001) con una recaudación de más de 28,800 millones de yenes (228 millones de euros).