La empresa de envíos de paquetería Shalom dará en abril el paso que le faltaba para tener presencia en todas las regiones del país. Abrirá su primera agencia en Madre de Dios, y otras 39 en regiones donde ya se encuentra, con una inversión total de S/2 millones, adelantó el gerente de la compañía, Daniel Mamani, en entrevista con Gestión.
En su mayoría, los nuevos locales de la empresa se ubicarán en pueblos cercanos a las capitales de las regiones. Sumando estas a las 60 agencias ubicadas en Lima y a las 120 en otras provincias, Shalom cerrará el año con 220 agencias distribuidas en todo el país.
Además, este año invertirá S/12 millones en la primera etapa de su nuevo centro de operaciones en Huachipa, que constará de 10,000 m2 implementados para la consolidación de los envíos de paquetes a diversas provincias. La construcción ya se encuentra en marcha y la empresa inicialmente estimaba tenerla lista en abril; sin embargo, los trabajos se extenderán hasta agosto o setiembre, debido a la crisis social y política que vive el país.
“Hemos frenado un poquito la inversión. Vamos a construir este centro de operaciones a un ritmo más pausado”, dijo el gerente.
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La primera etapa abarca la tercera parte del área total disponible para la construcción de su centro de operaciones: 30,000 m2, que terminarán de implementarse en los próximos años. Este nuevo almacén empezará a utilizarse en reemplazo del centro de operaciones de 6,500 m2 que ahora funciona en La Victoria y que, en palabras del gerente, ha quedado “muy pequeño” para el negocio.
Por otro lado, Mamani contó que desde inicios de febrero la compañía brinda el servicio de entregas por vía aérea a través de diversos operadores. Este servicio está dirigido a empresas que necesitan entregar paquetes pequeños en plazos sumamente cortos.
¿Cómo impactaron las protestas y la violencia en sus envíos de mercancías?
Las protestas y bloqueos de carreteras en el sur afectaron de manera significativa las operaciones de Shalom, que por seguridad decidió suspender durante semanas sus actividades en algunas de estas zonas. En consecuencia, en diciembre dejaron de transportar el 20% de la carga regular y en enero el 35%, lo que generó a la empresa pérdidas de S/2 millones y S/3 millones, respectivamente. En febrero la situación ya se ha regularizado.
Con respecto a sus clientes, el 50% de ellos son pequeños negocios de e-commerce, un 30% son corporativos (empresas grandes, medianas o pequeñas) y los restantes son personas naturales que realizan encomiendas. Pero antes de la pandemia, su mercado era muy diferente. En el 2019, el 70% de los clientes de Shalom eran negocios mayoristas, el 20% eran corporativos y solo 10% correspondía a encomiendas, pero esto cambió cuando aparecieron los envíos para e-commerce en el 2020.
“En Shalom vivimos un cambio radical con el surgimiento del e-commerce. Antes no atendíamos estos pedidos, que además eran muy pocos y se caracterizan por envíos de varios paquetes pequeños, pero a raíz de la pandemia, invertimos mucho en tecnología para realizar una atención mucho más rápida y eficiente. Nos costó mucho adaptarnos, pero luego la demanda por e-commerce ha tenido un crecimiento muy acelerado. Antes llegaba un comerciante mayorista con 20 cajas y ahora llegan 100 clientes con una caja pequeña cada uno”, comentó el gerente.
Al adaptarse a las nuevas demandas del mercado, la empresa de courier logró crecer 45% en el 2020, 68% en el 2021 y 35% en el 2022. Para este año las proyecciones son un poco más conservadoras, debido al contexto social y político: Daniel Mamani estima que la facturación podría incrementarse en 20% o 22%, pero si la situación se estabiliza podría alcanzar un 30% de crecimiento.