Las ventas de carnes por los canales tradicionales se han reducido este año debido a las medidas de aislamiento social y al consecuente cambio de hábitos de los consumidores. Ante ello, la empresa Redondos ha buscado adaptar parte de su oferta a las nuevas demandas.
“A pesar de las restricciones, hemos lanzado nuevas presentaciones para el consumidor final, especialmente en las categorías de más valor agregado como hamburguesas de pollo, productos listos para preparar y empanizados, categorías que se dinamizaron como consecuencia de los nuevos hábitos de consumo en casa”, indicó el gerente general de la compañía, Jorge Beleván, a gestion.pe.
Gran parte de la oferta de Redondos está dirigida a restaurantes, pollerías y hoteles, que dejaron de operar entre abril y junio. Si bien reiniciaron sus actividades a partir de julio, su reactivación ha sido parcial y bajo restricciones de aforo.
Ante la caída de la demanda entre abril y junio, el sector avícola afrontó una situación difícil, pues los precios cayeron mientras los costos se elevaban. “A partir del mes de julio, la ventas se fueron recuperando, y en noviembre, estamos arriba del 90%, comparado con el mismo mes del año anterior”, señala el gerente de la empresa productora de carnes de ave y cerdo.
Sin embargo, debido a los meses de considerables caídas, la firma estima que al cierre de este año sus ventas no registrarán un crecimiento en relación con el 2019.
También indicó que durante los primeros meses de la pandemia, los consumidores prefirieron recibir los productos de primera necesidad en sus hogares, por lo cual fueron abastecidos por emprendedores que ofrecían sus productos por internet.
“Los consumidores, cumpliendo todos los protocolos de cuidado de la salud, están retornando a sus lugares de compra habituales. Tenemos el optimismo y la confianza que semana a semana esto seguirá mejorando”, agrega Beleván.
Para Redondos, las ventas por el canal e-commerce se han incrementado, pero no llegan a representar un volumen importante, por cual los canales de venta tradicionales siguen desempeñando un rol protagónico.
Ventas institucionales de pavo
Las ventas de pavos por fiestas de fin de año tienen como principales clientes a las empresas que los adquieren para regalárselos a sus trabajadores. Pero en esta campaña “las expectativas no son muy alentadoras” en comparación con años anteriores, debido a que la mayoría de las empresas han sufrido grandes pérdidas.
“La campaña ha comenzado lenta, lo cual es totalmente entendible considerando el impacto negativo en la economía que ha generado la pandemia. Si comparamos esta campaña con la de años anteriores, esperamos menores compras de las empresas que tradicionalmente compran pavo para regalar a sus trabajadores”, indica el gerente de Redondos.
Para la empresa, las ventas de productos navideños como el pavo, el lechon, el pollipavo, los enrrollados Redondos, etc. representan un 15% de la ventas de diciembre y cerca del 2% de la venta anual.