Proserla tiene instaladas 245 hectáreas de uvas de mesa en Lambayeque. (Foto: Difusión)
Proserla tiene instaladas 245 hectáreas de uvas de mesa en Lambayeque. (Foto: Difusión)

La temporada de cierra 2024 con resultados mixtos: precios récord en el mercado internacional, pero una logística saturada que pone a prueba al sector agroexportador. Según Alonso Puga, gerente general de la agroexportadora Proserla, las exportaciones de uva han alcanzado un promedio de US$ 29 FOB por caja, muy por encima de los US$ 21-22 FOB de años anteriores. Este incremento refleja una posición favorable en mercados clave como y , que representan el 60% y 40% de los envíos, respectivamente.

El contexto internacional ha jugado a favor de la uva peruana, especialmente por la escasez de fruta en y la creciente demanda en . Hasta la fecha, la compañía que tiene fundos en el distrito de Jayanca, al noreste de Chiclayo, ha exportado 180 contenedores, y la proyección para el cierre de la temporada es de 350. Sin embargo, la entrada de competidores como Namibia y Sudáfrica en las próximas semanas podría estabilizar los precios, reduciendo las ganancias del sector.

Actualmente, la empresa tiene instaladas 245 hectáreas de , de las cuales destacan con semilla la variedad Red Globe y sin semilla las variedades licenciadas Sweet Celebration™, Sweet Globe™, Scarlotta Seedless™ y Autumn Crisp™. Además, Proserla también cuenta con su propia planta empacadora

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Logística al límite

La coincidencia de campañas de , y ha generado una sobrecarga en las capacidades logísticas, complicando la disponibilidad de recursos clave para los envíos. “Este año, las cartoneras no dan abasto, los operadores logísticos están saturados y ha habido un incremento en los costos debido a condiciones de pago más exigentes”, señala Puga.

A esto se suman retrasos en las certificaciones necesarias para la exportación debido a la falta de inspectores. “Llevo 10 días gestionando la inspección de mis campos y hasta ahora no han ido. Esto complica todo porque debemos cumplir con tiempos muy ajustados”, lamenta.

A pesar de las complicaciones, regiones como Jayanca han mantenido una producción de estable gracias al uso de fuentes de agua subterránea, demostrando la capacidad de adaptación del sector. “Sabemos que debemos trabajar rápido para aprovechar esta ventana antes de que entre producto de Namibia y Sudáfrica al mercado”, concluye Puga.

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