El fabricante neerlandés de material médico Philips anunció el lunes una pérdida neta de 463 millones de euros en 2023 y el fin de la venta de respiradores en Estados Unidos, tras haberlos retirado del mercado debido a un funcionamiento defectuoso.
Esta pérdida, equivalente a unos US$ 502 millones, supone sin embargo una mejora con respecto a la pérdida de 1,600 millones de euros de 2022, indicó la multinacional.
En 2022, el caso de los respiradores defectuosos hundió a la empresa en una grave crisis, que causó pérdidas y condujo a la supresión de miles puestos de trabajo.
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“Resolver las consecuencias de la retirada de Respironics para nuestros pacientes y clientes es una prioridad”, dijo el presidente ejecutivo de Philips, Roy Jakobs, que pidió “disculpas por la angustia y la preocupación causadas”.
Philips anunció que llegó a un acuerdo con las autoridades estadounidenses que consiste en una “hoja de ruta” de objetivos para que Philips cumpla con los requisitos reglamentarios.
“Hasta que se cumplan los requisitos pertinentes del decreto de consentimiento, Philips Respironics no venderá ningún” aparato de terapia del sueño o cualquier otro dispositivo respiratorio en Estados Unidos, indicó la empresa.
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