La petrolera estatal brasileña Petrobras canceló los procesos de venta de cuatro de sus activos del segmento de exploración y producción de petróleo y gas natural, entre ellos su subsidiaria en Argentina, informó este lunes la empresa.
La directiva de la compañía tomó esa decisión con base en los “nuevos elementos estratégicos aprobados por el Consejo de Administración”, que cambió a partir de la llegada a la Presidencia del progresista Luiz Inácio Lula da Silva, el pasado 1 de enero.
En este sentido, y después de analizar “el perfil de rentabilidad”, optó por sacar de su catálogo de activos a la venta los proyectos petroleros de Urucu, en la Amazonía brasileña; Bahia Terra y Campo de Manati, localizados en el noreste del país.
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También detuvo la venta de “Petrobras Operaciones”, su subsidiaria en Argentina.
Petrobras indicó que debe “maximizar el valor de su catálogo con foco en activos rentables; reponer las reservas de petróleo y gas, incluyendo la exploración de nuevas fronteras; aumentar la oferta de gas natural y promover la descarbonización de sus operaciones”.
Sobre los demás activos en venta dentro del segmento de exploración y producción, informó que su permanencia “se evaluará periódicamente” teniendo en cuenta su “rentabilidad, adherencia estratégica, el estado de su vida productiva y las oportunidades” que ofrece en materia de descarbonización.
En el mismo comunicado enviado a la bolsa de São Paulo, Petrobras señaló que en el ramo de Gas y Energía decidió continuar con los procesos de venta de las participaciones del 20% que tiene en dos termoeléctricas y de otro 18.8% que ostenta en otra.
Petrobras, controlada por el Estado brasileño, pero con acciones negociadas en Nueva York, São Paulo y Madrid, impulsó un ambicioso plan de venta de activos a partir de la severa crisis económica que sufrió la década pasada y en medio de los múltiples escándalos de corrupción destapados en su interior.
La gestión del Gobierno de Jair Bolsonaro (2019-2022) dio continuidad a esa política, paralizada ahora por la nueva administración de Luiz Inácio Lula da Silva, quien pretende fortalecer el carácter público de Petrobras como inductor del crecimiento del país.
Fuente: EFE
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