Una corte de Hong Kong ordenó a China Evergrande, la promotora de bienes raíces más endeudada del mundo, liquidar su filial en el territorio tras un intento fallido de reestructurar US$ 300,000 millones adeudados a bancos y tenedores de bonos, lo que avivó los temores sobre el creciente endeudamiento en el gigante asiático.
“Sería una situación en que el tribunal diría que ya es suficiente”, indicó la jueza Linda Chan el lunes. Destacó que era apropiado que la corte ordenara a Evergrande que liquidara su negocio dada la “falta de progreso por parte de la compañía para presentar una propuesta viable de reestructuración”, así como la insolvencia de firma.
China Evergrande Group se encuentra entre docenas de promotoras chinas que han quebrado desde el 2020 bajo la presión de las autoridades de que controlen su deuda, que el Partido Comunista, que gobierna el país, considera una amenaza para el deslucido crecimiento económico chino.
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Pero la campaña contra el endeudamiento excesivo ha sumido al sector en una crisis y lo ha convertido en un lastre para la economía, ya que decenas de otras compañías se vieron en problemas y sus dificultades tuvieron eco en sistemas financieros dentro y fuera de China.
Los reguladores chinos han dicho que los riesgos de ondas de choque globales por el fracaso de Evergrande pueden contenerse. Documentos judiciales vistos el lunes mostraron que Evergrande debe alrededor de US$ 25,400 millones a acreedores extranjeros. Sus activos totales de unos US$ 240,000 millones quedan eclipsados por sus pasivos totales.
“Es indiscutible que la empresa es gravemente insolvente y no puede pagar sus deudas”, se subraya en los documentos.
Alrededor del 90% del negocio de Evergrande se encuentra en China continental. Su presidente, Hui Ka Yan, también conocido como Xu Jiayin, fue detenido por las autoridades por presuntos “delitos ilegales” a finales de septiembre, lo que complicó aún más los esfuerzos de recuperación de la empresa.
No resulta claro cómo afectará la orden de liquidación al sistema financiero chino o las operaciones de Evergrande al tiempo que la compañía batalla por entregar viviendas que han sido pagadas pero aún no han recibido las familias que invierten los ahorros de toda su vida en tales propiedades.
Las acciones de Evergrande en Hong Kong cayeron casi un 21% el lunes por la mañana antes que se suspendiera su cotización. Pero el índice de referencia hongkonés Hang Seng ganó un 0.9% y otras promotoras de bienes raíces subieron.
El mayor promotor inmobiliario de China, Country Garden, ganó inicialmente casi un 3%, pero se mantuvo estable. Sunac China Holdings subió un 2.4%.
El índice compuesto de Shanghai perdió 0.9%, al tiempo que que el índice de acciones A de Shenzhen bajó más del 2%.
El tribunal de Hong Kong concedió a Evergrande un indulto en diciembre para darle tiempo a “refinar” un nuevo plan de reestructuración de deuda.
Pero la jueza Chan dijo que Evergrande “no ha demostrado que haya ningún propósito útil para que el tribunal aplace la petición; no hay ninguna propuesta de reestructuración, y mucho menos una propuesta viable que cuente con el apoyo de las mayorías requeridas de los acreedores”.
En comentarios publicados en línea, criticó a la empresa por ofrecer sólo “ideas generales” sobre lo que podría o no presentar como propuesta de reestructuración. Los intereses de los acreedores estarían mejor protegidos si la corte liquidara Evergrande, sostuvo.
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Fergus Saurin, un abogado que representaba a un grupo de acreedores, dijo el lunes que no le sorprendía el resultado.
“La compañía no ha colaborado con nosotros. Ha habido una serie de acercamientos de último momento que no han llegado a ninguna parte”, comentó.
Tiffany Wong, una de los dos liquidadores designados por el tribunal de la firma de servicios globales Alvarez & Marsal, dijo que su prioridad era garantizar que “la mayor cantidad posible del negocio sea retenida, reestructurada y siga operativa”.
“Buscaremos un enfoque estructurado para preservar y devolver valor a los acreedores y otras partes interesadas”, dijo Wong. Eso incluye considerar cualquier propuesta de reestructuración viable, añadió.
El director general de Evergrande, Shawn Siu, dijo al medio chino 21Jingji que la firma sentía “el máximo pesar” por la orden de liquidación. Recalcó que la orden sólo afectaba a la división de China Evergrande que cotiza en Hong Kong.
Las dos divisiones de la empresa son entidades legales independientes, señaló. La compañía en el territorio continental chino seguirá operando y entregando propiedades a los compradores, agregó.
Los bienes raíces impulsaron el florecimiento económico de China, pero las constructoras se endeudaron mucho al tiempo que llenaban las ciudades de torres de apartamentos y oficinas. Eso ayudó a llevar la deuda total de hogares, empresas y gobierno al equivalente de más del 300% de la producción económica anual, algo inusualmente alto para un país de ingresos medios.
Los efectos de la crisis inmobiliaria también han remecido a la opaca industria bancaria china, donde algunas instituciones ofrecen servicios financieros pero operan al margen de la regulación bancaria, como el Zhongzhi Enterprise Group. Zhongzhi, que prestó mucho dinero a promotoras, se ha declarado insolvente.