Responsabilidad. Liliana Larrañaga apunta que nunca falta a los eventos familiares importantes. (Foto: Difusión)
Responsabilidad. Liliana Larrañaga apunta que nunca falta a los eventos familiares importantes. (Foto: Difusión)

Liliana Larrañaga es la gerente general de desde octubre del año pasado. Antes de ello, toda su carrera la hizo en 3M. “No es solamente la compañía donde crecí. Era mi día a día, mis amigos, las relaciones que había formado”, cuenta la gerente de 38 años, contenta de haber asumido un nuevo reto.

Liliana Larrañaga, gerente general de Mabe (Foto: GEC)
Liliana Larrañaga, gerente general de Mabe (Foto: GEC)

¿Cómo es despedirse de una empresa en la que estuvo tantos años?

Es duro porque empecé como practicante y estuve ahí 17 años. Fui a recoger mis cosas un domingo porque me daba mucha pena. No quería quebrarme. Fui manejando con mi cajita de regreso a casa. Se me caían las lágrimas de pena.

¿Cómo fue su primer día en esta posición?

Fui a México para hacer mi inducción. Aterricé a la medianoche y el señor de migraciones me preguntó: “¿Hace cuánto tiempo trabaja en Mabe?”. Como hace 10 minutos, le dije. En la oficina me acompañó unos días la persona que dejaba la posición.

Eso la hizo sentir más cómoda...

Lo valoro mucho. Tuve visitas de la región andina y de mucha gente que venía a darme soporte o ayudarme a aterrizar las cosas rápido. Pensaba que tanta visita no me dejaría trabajar, pero su aporte fue muy útil.

¿Le dio miedo asumir un cargo de gerente general por primera vez?

Los retos me motivan lejos de darme miedo. Mi posición anterior era gerente comercial. Ahora me toca trabajar con áreas que antes me prestaban servicios y ahora superviso.

¿Tiene a algún jefe como referente?

Lo que hice fue tratar de copiarme buenas prácticas. Lo valioso de cambiar de compañía y de posición es entender cómo funciona esta nueva y aplicas las experiencias aprendidas en otros lados.

¿Qué aprendió de su trabajo anterior?

Uno va creciendo con cosas buenas y malas, lo importante es capitalizarlo. Equivocarse una vez está muy bien, pero no dos veces en lo mismo.

¿Qué intentará mejorar en su estilo de liderazgo?

Sobreprometer, manejar las expectativas. Tienes un objetivo de 100, pero dices llegarás a 120. Pero creo que gestionar el recurso humano es lo más difícil y uno nunca sabe a ciencia cierta si la decisión tomada está del todo bien. Debes barajar y aprender con el tiempo.

¿Cuáles son sus hobbies?

Me gusta entrenar. De hecho, corro maratones, un par al año. He corrido las de Nueva York, Chicago, París, Berlín, Londres y Buenos Aires.

¿Cuándo empezó a correr?

Siempre he hecho deporte. Antes nadaba, pero te demanda más tiempo. Así que empecé a correr un poquito más seguido después de que nacieron mis hijos. Al principio empecé a correr en las noches, cuando dormían. Después en las mañanas, antes que se despierten.

¿Cómo fue consolidar su vida familiar con la profesional?

Están en balance. Tengo la buena y mala costumbre de exigirme mucho en general. Trato de no llevar trabajo a casa, ni de llevar problemas de casa a la oficina.

¿Es partidaria de aprovechar el tiempo al máximo?

Lo que busco es hacer cosas sencillas como, por ejemplo, no voy al supermercado y prefiero comprar por Internet. Normalmente almuerzo en la oficina y rápido, que es una mala costumbre de toda la vida. Pero si no salgo de aquí a las 6:00 p.m., no veo a mis hijos.

Para algunas personas resulta difícil manejar ambas cosas...

Realmente admiro a la gente que está en su casa con sus hijos. La verdad es que nunca me sentí culpable de dejar a mis hijos y siempre estoy preocupada de tener todo organizado.

¿Qué ha sido vital para llegar a ese equilibrio?

Mi esposo siempre tuvo horarios más complicados que los míos, pero en la medida de lo posible ayuda con todo lo que puede.

Otra faceta. Liliana Larrañaga asegura que es más exigente con ella misma que con sus hijos. “No porque no busque que hagan bien las cosas, sino porque creo que cada niño es distinto y hay que darle su tiempo y su espacio. Esta locura mía no les voy a dar”, resalta la ejecutiva. Admite ser ansiosa, pero el deporte la ayuda a reducir el estrés.

Ficha Técnica

Nombre: Liliana Larrañaga.

Cargo: Gerente general de Mabe.

Educación: Ingeniero industrial en la PUCP.

Edad: 38 años.