Hace siete años, el francés Simon Vacher llegó a nuestro país y antes de pisar tierras peruanas sabía que quería montar un negocio relacionado con la comida. En este caso, la idea no pasaba por emprender con la gastronomía peruana sino con la francesa.
“Quería analizar el mercado, hacer un negocio que tenga un punto inicial a nivel de la región”, dice Simon Vacher, dueño de La p’tite France. Y tras tomarse un tiempo para analizar el mercado, puso la mirada en bares, restaurantes y panaderías.
“Esta última empezó a interesarme. Vi un poco las cifras, y su potencial de mercado”, recuerda. Así, de la mano de un socio local, y tras retornar por un tiempo a su país natal para prepararse con panaderos franceses, arrancó el proyecto.
Planes afectados
Este 2020 era tiempo de empezar a crecer hacia otras zonas de Lima, pero como a muchos negocios, la pandemia les pasó factura. “La verdad que los planes fueron bastante afectados. Este año habíamos vendido varias franquicias, lamentablemente con la situación los franquiciados dijeron que preferían esperar, es más con uno ya habíamos alquilado el local, pero en abril la decisión fue devolver el local y esperar al 2021”, señala.
Es así que el proyecto se retomará el próximo año, y además de los franquiciados con los que iba a trabajar hay otros interesados en llevar la marca a otras zonas de Lima.
“Vamos a tener las primeras franquicias en distritos donde hay mayor público como son La Molina, Surco, San Isidro y Miraflores donde tenemos nuestra principal fuente de clientes, pero también queremos llegar a Magdalena y Lince que son distritos que están creciendo”, dice el empresario.
Mercado exterior
Pero el plan no es solo crecer en Lima, se mantiene el objetivo de ser regionales, por eso han puesto la mirada en llegar a Colombia y Chile.
Ahora, en el momento inmediato, se trata de cuidar la caja y aprovechar para reestructurarse considerando el canal digital que en la coyuntura actual ha tomado relevancia.
“La página web es parte importante de nuestro negocio. La pandemia ha acelerado un poco el proceso de crecer con ello, y nos sirvió porque pudimos estar presentes de manera digital antes que nuestra competencia”, sostiene Vacher.
Para mejorar la experiencia del cliente, la página está siendo optimizada y van a incrementar la oferta que tienen en el marketplace. “Ya hemos sacado una primera parte de productos, también postres, quesos y vinos franceses”, refiere.
Además, han aumentado sus líneas de productos, considerando que ya tenían ello preparado para las franquicias. “Nos faltan varios productos que ya se han desarrollado y esperamos completar toda la gama, que va desde panes salados, precocinados, dulces y postres hasta quesos franceses y pastelería fina”, detalla.
Delivery
Las actividades en el negocio también se vienen normalizando. “Tenía dos canales principales: uno es la tienda de Surquillo, al lado de la planta. Mis clientes no viven mucho en este distrito, ahí tenía más que todo clientes de oficina, pero estas se encontraban cerradas. En abril y mayo no tuvimos ventas. Luego empezamos a funcionar y ahora estamos en un 60% de ventas precovid”, sostiene.
Pero el negocio B2B fue donde se tuvo el mayor golpe porque los restaurantes, hoteles y clubes estaban cerrados. “Estábamos en cero y ahora vamos en un 30%; y el nuevo canal fue el digital que tuvo una explosión en abril, y reaccionamos rápidamente. Es el canal que levantó el negocio”, explica.
Para mejorar la experiencia, Vacher señala que están poniendo en marcha, como lo hacen los aplicativos, un sistema que permite identificar donde está el motorizado y validar que haya llegado bien el producto.