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La Semana Santa es una de las fechas favoritas de los peruanos para realizar turismo al interior del país. Al ser una festividad en temporada de calor genera mayor flujo, especialmente, hacia lugares con playa, como son las ciudades del norte del Perú.
En ese sentido, el presidente de la Cámara Regional de Turismo de Tumbes (Caretur- Tumbes), Carlos Viñas, adelantó que a la fecha, los hoteles situados cercanos a los balnearios norteños alcanzan un 60% de ocupación, cuya cifra, si bien no es negativa, todavía se encuentra por debajo del 90% que obtuvieron el año pasado en el mismo periodo, víspera de la festividad religiosa.
En general, el representante estimó que son cerca de 360 alojamientos —que se encuentran entre Zorritos, Punta Sal, Máncora y Talara— los afectados por una contracción en su número de reservas, principalmente por el miedo a viajar de algunos visitantes nacionales debido al reciente Ciclón Yaku, así como a un menor ingreso de ecuatorianos, quienes también veranean en Tumbes y representan casi un 50% del turismo de esta zona.
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“Hay visitantes ecuatorianos provenientes de sitios como Guayaquil, Cuenca, Loja o Santa Rosa que normalmente arriban a nuestro norte, pero que hoy están afectados por el terremoto sucedido en ese país”, añadió Viñas, quien destacó que el ticket promedio de gasto de una persona es de US$ 140 por día, lo que incluye vuelo, hospedaje, transporte y tours.
En torno al perjuicio que ocasionó Yaku, el portavoz destacó que la infraestructura turística de balnearios con importante flujo como Zorritos, Acapulco u otros aledaños, no ha sufrido mayor alteración; sin embargo, la situación es distinta en áreas de acceso a Talara, Máncora o Punta Sal por su cercanía a zonas afectadas por las lluvias.
En esta posición incidió el presidente de la Cámara de Comercio y Producción de Piura, Javier Bereche, quien destacó que, pese a que el daño en infraestructura es mínima, existe un problema latente en la activación de las quebradas Fernández y Pariñas, ubicadas en Máncora y Talara, respectivamente.
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En otro momento, el líder empresarial manifestó que en la etapa anterior a las lluvias, las reservas en los hoteles piuranos alcanzaban el 80%, pero tras las reprogramaciones hoy la cifra es menor a 70%. Esta situación afecta directamente a playas como Máncora, Los Órganos, Negritos, Lobitos, Punta Veleros, El Ñuro, y Cabo Blanco, que generalmente son las visitadas en Semana Santa.
En estas fechas, el flujo normal de turistas bordea entre 20,000 y 30,000 visitantes provenientes de Lima, Chiclayo, Trujillo, Cajamarca, Ica y Arequipa. Además, de la presencia de extranjeros de Chile, Colombia, Estados Unidos y Alemania.
“Las reservas se mantienen, con una mejor expectativa, siempre y cuando, este periodo lluvioso sea por lo menos moderado. Los flujos turísticos se sitúan en niveles prepandemia”, agregó.
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