Autoridades estatales y locales esbozaron consideraciones generales para los reguladores de seguridad automotriz de EE.UU. a medida que se acercan a modificar las normas de seguridad de los vehículos para adaptarse a los autos sin conductor, incluso cuando la unidad de autoconducción de Google presiona por medidas más rápidas.
Waymo, la unidad de conducción autónoma de la matriz de Google, Alphabet Inc., dijo en comentarios a la Administración Nacional de Seguridad del Tránsito en Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) que la agencia debería actuar “rápidamente” para proponer cambios a las normas federales existentes y los procedimientos de prueba que suponen que un conductor humano esté detrás del volante.
Sin embargo, la ciudad de Nueva York y el Departamento de Transporte de Virginia, en comentarios separados, dijeron que la NHTSA también debe considerar la manera en que los vehículos conducidos por inteligencia artificial detectarán y coexistirán con otros usuarios de la carretera, como ciclistas y peatones.
Mientras tanto, la Asociación Automovilística Estadounidense (AAA, por sus siglas en inglés) dijo que el amplio despliegue de vehículos autónomos debería ocurrir cuando “los reguladores hayan recibido pruebas suficientes de la industria” de que los automóviles manejados por robots son, al menos, tan seguros como aquellos dirigidos por conductores humanos.
Los comentarios fueron uno entre casi 100 presentados a la NHTSA después de que la agencia solicitó la opinión pública mientras estudia la manera de cambiar las normas de seguridad automotriz existentes para ajustarse a los autos sin conductor. Varias de las más de 70 normas técnicas de seguridad que rigen los automóviles en EE.UU. se redactaron hace décadas.
En su comentario, General Motors Co. instó a la NHTSA a seguir liderando las discusiones con las empresas y otras partes interesadas sobre el tema “con un sentido de urgencia para que la evolución regulatoria necesaria siga el ritmo de la tecnología avanzada”.
Virginia dijo que los sistemas autónomos "se harán cargo de las maniobras del conductor, como leer un letrero y reconocer que dice ‘pare’", y agregó que las pruebas deben evaluar tanto la capacidad del automóvil para conducir como para interactuar con el entorno.
Nueva York advirtió que modificar las normas de seguridad existentes sin abordar también “la gran cantidad de nuevas responsabilidades de seguridad y riesgos de ciberseguridad” introducidos por los vehículos autónomos “es insuficiente para proteger la seguridad pública”.