La minera británica First Andes Silver informó que suscribió un contrato para que en las próximas semanas se de inicio a su programa inaugural de perforación diamantina de 1,500 metros en su proyecto de plata de alta ley Santas Gloria, ubicado a 100 kilómetros de Lima. Dicha actividad estará financiado por una colocación privada.
De acuerdo a la compañía, la perforación se centrará inicialmente en el rumbo y las extensiones de profundidad de los segmentos mineralizados de metales a base de plata de alta ley de las vetas Tembladera y San Jorge en el proyecto Santas Gloria, que fueron definidos mediante muestreo de canales de vetas superficiales y trabajos subterráneos.
San Jorge es un sistema de vetas epitermales de sulfuración intermedia multifásico rico en plata, que tiene hasta 6 metros de ancho en la superficie y ha sido mapeado a lo largo de 2 kilómetros de rumbo. La perforación probará las extensiones de inmersión de una zona de alta ley que arrojó muestras de canales de superficie de entre 93 y 2,500 g/t de plata en una longitud de rumbo de 450 metros.
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“La compañía también planea apuntar a un brote mineralizado de alta ley debajo de trabajos mineros subterráneos históricos que arrojaron muestras de canales subterráneos con leyes de hasta 3,210 g/t de plata”, puntualizó First Andes Silver.
De otro lado, el sistema de vetas Tembladera es un complejo de brechas y extensiones de vetas intermedias ricas en plata en el sur del proyecto de plata Santas Gloria, con una longitud acumulada de veta de más de 4 kilómetros. La perforación en esta zona probará el descenso y las extensiones de rumbo de la veta.
El proyecto Santas Gloria
La británica First Andes Silver recibió tres certificados de arqueología (CIRA) que cubren objetivos clave de perforación y así confirmar que no existen impedimentos arqueológicos para la perforación en el proyecto Santas Gloria. Además, se aceptó la solicitud ambiental (Ficha Técnica Ambiental) y permisos de agua de la compañía y una autorización para perforación (AIA).
En ese sentido, la minera decidió construir inicialmente sólo 10 de las 20 plataformas posibles, lo que permitió la opción de ubicación de las plataformas para una segunda ronda de perforación.
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