:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/6T37DCAZFNAWHA4FBDECK2EL2M.jpg)
El home office, la educación virtual, la explosión del comercio electrónico, entre otros aspectos -producto de la pandemia del COVID-19- han llevado a que la demanda del internet fijo se incremente en el Perú y la competencia también.
El año pasado, según el Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel), este servicio creció más de 14% y se registraron 2′751,658 líneas conectadas.
En este contexto, competidores como Fiberlux -cuyo core tradicionalmente fue la venta corporativa-, han cobrado mayor protagonismo abriéndose paso también en el internet fijo residencial, a través de la fibra óptica.
Alex Ternero, CEO de Fiberlux, revela que esta apuesta los llevó a posicionarse como el cuarto competidor con mayor despliegue de fibra óptica en el país durante el 2020, registrando una expansión de 133% de internet fijo en ese año.
Este crecimiento, señala, fue posible a la inversión de US$ 1.5 millones en un data center en el 2020 y en el 2021 planea llegar a US$ 5 millones de inversión en despliegue de fibra óptica así como en un nuevo data center en Surquillo, el cual permitirá potenciar su nube privada.
El servicio de internet fijo se ha convertido en un nuevo nicho con oportunidades de expansión. El acceso a internet se ha convertido en un desafío importante para mantener la continuidad del negocio a través del teletrabajo.
Un ejemplo es el mayor uso de herramientas de plataformas de videoconferencias como Zoom, que antes del inicio de la pandemia era usada por un pequeño número de usuarios y a la fecha supera los 300 millones de personas que la utilizan a diario.
“La ventaja de ser 100% fibra óptica, es que permite a los usuarios contar con una velocidad simétrica, es decir la misma velocidad de subida y bajada. Además, de protocolos de ciberseguridad con conexiones seguras a Internet”, indicó Ternero.
Esta nueva ola de conectividad, no solo lleva internet, viene impulsando puestos de trabajo, educación virtual y conexión permanente entre familias, elementos clave para enfrentar la pandemia e impulsar la reactivación económica.