Daimler pagará US$ 1,500 millones al Gobierno de Estados Unidos y las autoridades de California para resolver las infracciones incurridas por el fabricante alemán contra las leyes medioambientales del país por ocultar las emisiones reales de sus vehículos diésel.
Según el acuerdo anunciado por el Departamento de Justicia, y presentado en un tribunal del distrito de Columbia, Daimler llamará a revisión para reparar los sistemas de emisiones de los vehículos con motores diésel vendidos en Estados Unidos por Mercedes-Benz entre el 2009 y 2016.
Además, Daimler pagará US$ 875 millones en multas civiles y otros US$ 70.3 millones en “otras multas” y extenderá el periodo de garantía de algunos de los componentes de los vehículos reparados, efectuará “proyectos para mitigar los excesos de óxidos de nitrógeno emitidos por los vehículos e implementará nuevos procesos internos de auditoria para prevenir futuras falsificaciones de las emisiones”.
Se estima que el programa de llamada a revisión y reparación le costará a Daimler unos US$ 436 millones.
Finalmente, la compañía pagará otros US$ 110 millones para financiar proyectos de mitigación en California.
El 13 de agosto, Daimler anunció que había llegado a un acuerdo con las autoridades estadounidenses para resolver las demandas sobre el trucaje de los motores diésel de unos 250,000 vehículos en Estados Unidos.
Como en el caso de Volkswagen (VW), la marca de vehículos de Daimler, Mercedes-Benz, había instalado un aparato en los vehículos con motores diésel para ocultar las emisiones reales de óxidos de nitrógeno, un producto que destruye el ozono en la atmósfera.
Daimler señaló en un comunicado que el acuerdo evitará “prolongadas acciones judiciales con respectivos riesgos legales y financieros”.
La compañía también dijo que “niega las alegaciones de las autoridades así como las acusaciones de los querellantes de la demanda colectiva y no admite ninguna responsabilidad con los Estados Unidos, California o los demandantes”.
“El acuerdo resuelve los procesos pendientes civiles de la compañía con las autoridades de Estados Unidos sin alcanzar ninguna determinación” sobre el trucaje de los motores de Daimler para evadir los requisitos de emisiones, terminó señalando la compañía.
En abril del 2017, VW fue condenada en Estados Unidos a pagar US$ 4,300 millones “por la conspiración de largo plazo para vender aproximadamente 590,000 vehículos diésel” manipulados para ocultar sus emisiones reales.
Y en enero del 2019, el grupo Fiat Chrysler (FCA) aceptó pagar US$ 800 millones en Estados Unidos para resolver demandas sobre el uso de software ilegal para ocultar las emisiones de sus motores diésel.