Canopy Growth, uno de los mayores productores mundiales de cannabis, anunció este jueves la compra de uno de sus principales rivales, Supreme Cannabis, en una operación valorada en 435 millones de dólares canadienses (345,6 millones de dólares estadounidenses), para consolidar su posición en Canadá.
En este país el consumo recreativo de la marihuana es legal desde finales del 2018.
La adquisición supondrá que los accionistas de Supreme Cannabis recibirán por cada uno de sus títulos 0.0116 acciones de Canopy Growth y 0.0001 dólares, lo que supone un 66 % más sobre el valor de cierre de los títulos el 7 de abril.
Canopy Growth señaló en un comunicado que la transacción beneficiará a las dos compañías.
Así, por un lado “Canopy poseerá una gama de marcas fortalecida incluida una de las principales marcas de la gama alta de Canadá, 7ACRES”. Y por el otro “los accionistas de Supreme Cannabis se beneficiarán del negocio de CBD (cannabidiol) de Canopy en Estados Unidos”, añade la nota.
El sector de CBD, un compuesto de las plantas de cáñamo y cannabis que es utilizado cada vez más como suplemento para dietas, está experimentando un rápido crecimiento en Estados Unidos desde la legalización del cannabidiol en 2018.
Además de marihuana, Canopy tiene productos en los sectores de la salud y la nutrición en Canadá, Estados Unidos y Europa a través de la marca BioSteel.
La compra de Supreme Cannabis también proporciona a Canopy Growth una nueva fuente de cannabis de bajo coste, gracias al invernadero híbrido que la compañía tiene en la localidad canadiense de Kincardine que “ha demostrado la capacidad de producir de forma consistente flor de alta calidad de cepas con alta demanda, a un bajo coste y con un significante potencial de crecimiento”.
David Klein, el consejero delegado de Canopy, celebró que la empresa vaya a llegar a más consumidores con las marcas de la gama alta de Supreme y sus productos de alta calidad, lo que afianzará su liderazgo.
Por su parte, Beena Goldenberg, la presidenta de Supreme Cannabis, subrayó que esta transacción será beneficiosa para todas las partes interesadas de la compañía.
El acuerdo tiene que ser aprobado por los tribunales así como por dos terceras partes de los votos que los accionistas de Supreme emitan en una junta de accionistas extraordinaria que se celebrará en junio de este año.