(Foto: AFP)
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El auge de las acciones de los gigantes de la tecnología de es una burbuja que reventará una vez que las tasas de interés suban o que se desvanezca la “exuberancia”, dijo Pascal Blanque, director de inversiones de la administradora de activos Amundi.

“Es una burbuja perfecta a punto de estallar. No es si (lo hará), sino cuándo”, dijo Blanque a la Cumbre de Perspectivas de Inversión Global de Reuters, añadiendo que “no se pueden justificar las valoraciones actuales” y que los inversores deben ajustar sus carteras de acciones.

Otros panelistas en la cumbre también fueron cautos sobre el alza de las acciones de tecnología, particularmente cuando los reguladores y legisladores de Estados Unidos miran si las compañías se han vuelto demasiado poderosas.

Pero dijeron que no esperaban una caída de precios como la de las puntocom en el 2000.

Erik Knutzen, presidente de inversión de Neuberger Berman, dijo que las acciones tecnológicas no eran “activos sobrevalorados masivamente” sino más bien “activos de largo aliento” y que tenía sentido poseerlos en un mundo de baja inflación.

Las acciones tecnológicas se han disparado en el 2020 hasta alcanzar niveles récord, impulsando y superando los rebotes más amplios de las acciones.

El índice tecnológico Nasdaq se ha disparado un 38% y se encamina a cerrar con su mayor avance anual desde 2009. Eso contrasta con un alza de alrededor del 14% en el índice y una ganancia del 5% en el

Con la tecnología filtrándose en cada faceta de la vida y ayudando a muchos negocios e individuos a operar a través de la pandemia de coronavirus, cualquier corrección en los precios de las acciones es probable que sea “moderada”, dijo Afsaneh Mashayekhi Beschloss, presidente ejecutivo de RockCreek.

“Habrá correcciones, pero no necesariamente de la misma escala del pasado”, dijo.

Nuevo régimen

Al preguntárseles sobre el mayor legado de la pandemia para el mundo de las inversiones, varios panelistas dijeron que era probable un retorno de la inflación después de tanto gasto de los gobiernos y estímulos de los bancos centrales, pero el 2021 sería demasiado pronto.

Blanque de Amundi dijo que el mundo estaba entrando en un nuevo régimen macroeconómico y que la estanflación, un período de escaso crecimiento económico y alta inflación visto durante la década de 70, era una referencia.

“Mucha gente cree que estamos en los años 30. Creo que despertaremos en algún momento de los años 70”, dijo. “Las consecuencias para la estabilidad financiera están siendo un reto. En general, estamos en transición hacia un cambio de régimen en el mundo macro financiero”.

El año que viene también verá el dólar debilitarse, dijeron los panelistas, ya que la Reserva Federal mantuvo su política monetaria de ultraexpansiva.

El índice del dólar, una medida de su valor seis divisas, cayó el jueves su nivel más bajo desde abril del 2018.

Knutzen de Neuberger Berman dijo que su visión a corto plazo de los mercados era que la volatilidad de la divisa aumentaría a medida que el dólar estadounidense prolongue su reciente caída. También predijo que el dólar se debilitaría en los próximos 12 meses.

Los administradores de dinero también dijeron que se avecinaba un cambio significativo para la industria de la inversión, ya que los minoristas se han volcado cada vez más a las plataformas de comercio de bajo costo para la compra y venta de acciones que compiten con los administradores de activos de mayor costo.

“Este es el año del inversionista minorista y no es sólo Robinhood en Estados Unidos”, dijo Teresa Barger, directora ejecutiva del fondo de mercados emergentes Cartica Management, refiriéndose a la nueva empresa de tecnología financiera a la que se le atribuye el haber ayudado a popularizar la bolsa entre los millenials.