Las tendencias que venían dándose en publicidad en el Perú en los últimos años se terminaron por acentuar con la pandemia. En estos meses, la publicidad en televisión ha caído, pero sigue siendo el medio masivo por excelencia, mientras que Facebook pasó de ser un medio digital cerrado a ser también un medio masivo.
Parte de ese proceso se dio en la agencia de publicidad Grupo Mayo, donde ya no hay una sola cuenta que no sea digital. Es más, hay cuentas que son solamente digitales. El porcentaje en cuanto al tipo de trabajo es 70% digital y 30% para publicidad tradicional.
La agencia acaba de cumplir 25 años y desde hace siete empezó con los cambios para la digitalización. En ese camino ha tenido que evangelizar a los empleados, pero también a las empresas que piensan que es más barata la publicidad digital.
“El mayor problema es que muchos clientes piensan que si antes costaba 10, ahora en digital cuesta uno. Y eso es lo que más ha costado hacer entender a los clientes. Que haya una buena producción, que haya un buen storytelling, que haya una buena edición, no es precisamente barato”, explicó Ricardo Ortiz, CEO de Grupo Mayo.
Lo que sí ha pasado, reconoció Ortiz, es que se han sincerado presupuestos, ya que en publicidad tradicionalmente había costos demasiado inflados. “Uno vivía en una burbuja con el costo de un maquillador, de un almuerzo, transporte, o la producción. Ahora se pueden conseguir costos menores”, expresó.
Este plan también se aplica en una campaña que tiene varios formatos. De una pieza madre, sale una producción pensada para 20 producciones distintas. Lo que se busca es eficiencia para lograrlo sin perder dinero y con una producción óptima. Obviamente, el buen talento cuesta más y las buenas ideas se pagan, y tienen un costo distinto, agregó.
Pese a la coyuntura, Grupo Mayo ha logrado seguir atrayendo nuevas cuentas. Entre el 15 de marzo y el 15 de setiembre han obtenido 12 nuevos clientes en las categorías de consumo masivo, hidrocarburos, retail, farma, beauty, servicios e higiene. Lo que representa un crecimiento de más del 25% de su “revenue” proyectado al 2020.
Para Ortiz, esta crisis los agarró en otra posición y ya convertidos en una agencia digital. “Es un constante aprendizaje. Ahora que la inversión en publicidad digital crece a grandes niveles no nos agarra desprevenidos, ya estábamos montados en el caballo”.
Nuevos aires
Agregó que, “al momento de cambiar los formatos de publicidad en digital, también hubo una renovación generacional dentro de la agencia, donde los mayores aprenden de los jóvenes”. Un chico de 20 años que nació con esta tecnología entiende a la perfección los nuevos formatos. Y los mayores les inculcan la cultura de la comunicación.
“El cerebro de los jóvenes tiene otro formato, otra manera de entender las cosas, incluso el humor. Entonces hay una retroalimentación del equipo senior y el más joven. Nos gusta trabajar con gente que tenga ganas y que sean humildes, porque a la hora de entender las nuevas tendencias tenemos que ponernos en una posición de ignorancia”, sostuvo.
Es así como, por ejemplo, en sus últimas campañas han logrado sacarle provecho a TikTok, una red social para centennials, y que está en la mayoría de sus estrategias. Ortiz reconoció que ha dado buenos resultados al tener un carácter más fresco y espontáneo que otros formatos.
Una de las lecciones que esta pandemia debe dejar al mundo de la publicidad es no ser tan soberbios en la industria publicitaria, apuntó. “No llenarnos la boca de triunfos y logros, sino tener bien a nuestros trabajadores, lo que finalmente hace que tus clientes estén bien atendidos”, subrayó.