La pandemia del coronavirus ha paralizado prácticamente el transporte aéreo mundial, sumiendo al sector en una crisis sin precedentes. (Foto: Reuters)
La pandemia del coronavirus ha paralizado prácticamente el transporte aéreo mundial, sumiendo al sector en una crisis sin precedentes. (Foto: Reuters)

El gobierno alemán y la Comisión Europea alcanzaron un acuerdo sobre el rescate de Lufthansa, indicaron una portavoz de la Comisión y una fuente próxima a las negociaciones, una etapa crucial para adoptar ese plan, que debería evitar la quiebra de la aerolínea.

El acuerdo prevé que el ceda a su competencia 8 aviones y los derechos de aterrizaje y despegue asociados, detalló la fuente, confirmando una información del diario alemán Handelsblatt, lo que sería menos de lo reclamado inicialmente por el ejecutivo europeo.

El miércoles, el consejo de vigilancia de rechazó aprobar el proyecto de rescate de 9,000 millones de euros (US$ 9,900 millones), que prevé convertir al Estado en el primer accionista del grupo, al considerar que las condiciones dictadas por la Comisión Europea “llevarían a un debilitamiento” de la compañía.

La Comisión había pedido que Lufthansa cediera hasta 20 aviones y las franjas horarias de despegue y aterrizaje (“slots”), unos derechos muy codiciados por las aerolíneas.

Estos derechos, repartidos a partes iguales entre los aeropuertos de Fráncfort y Múnich y que serán vendidos en subasta, se reservarán a "nuevos competidores" durante un año y medio antes de que las compañías ya presentes en estas dos ciudades puedan comprarlos si todavía siguen disponibles.

“Los slots solo podrán ser adquiridos por un competidor europeo que no haya recibido ayudas públicas debido a la pandemia del coronavirus”, agrega el grupo alemán.

Según Handelsblatt, el acuerdo entre Berlín y Bruselas, que el grupo podría aprobar a partir del lunes, establece que Lufthansa se deshaga de 24 “slots”.

En cuanto dé su aval, el consejo de vigilancia tendrá que convocar una asamblea general extraordinaria de accionistas, que también deberán aprobar el rescate, pues este requiere un aumento de capital.

La pandemia del coronavirus ha paralizado prácticamente el transporte aéreo mundial, sumiendo al sector en una crisis sin precedentes.

Hemorragia de liquidez

Una asamblea general extraordinaria de accionistas debe ser convocada "próximamente". Esta debe aprobar el rescate ya que supone un aumento de capital.

“El gobierno, Lufthansa y la Comisión Europea han superado una etapa importante en las negociaciones” que “abre la vía a una consulta de la asamblea general”, explica el ministerio de Economía alemán en un comunicado. “Más allá de esto, las negociaciones prosiguen”.

Y el tiempo apremia, ya que la pandemia ha dejado prácticamente en tierra el transporte aéreo mundial, llevando al sector a una crisis sin precedentes.

Las reservas de liquidez del grupo alemán, que pierde 1 millón de euros por hora y solo transporta el 1% del número habitual de pasajeros, solo alcanzarán para unas semanas más. Además no espera que los vuelos se reanuden rápidamente y ha lanzado una reestructuración para reducir su flota en 100 aviones, lo que amenaza a unos 10,000 empleos.

Las negociaciones también continúan para la filial belga Brussels Airlines, que anunció a mediados de mayo la supresión de un cuarto de sus efectivos, y Austrian Airlines, que pidió 767 millones de euros (US$ 851 millones) a Austria, mientras que Suiza garantizará 1,200 millones de euros (US$ 1,332 millones) a las filiales Swiss y Edelweiss.

El rescate prevé que el Estado tome 20% del grupo por 300 millones de euros además de inyectar 5,700 millones de fondos sin derecho a voto, de los cuales mil millones pueden convertirse en acciones.

Sería la primera vez que el Estado vuelve al capital de la compañía desde su privatización, en 1997.

Asimismo, Berlín prevé poder aumentar su participación al 25% más una acción -minoría de bloqueo- pero solo "si un tercero hace una oferta pública de compra" o si se produce un impago de intereses.

Alemania garantiza además un préstamo de 3,000 millones de euros y obtiene dos asientos en el consejo de vigilancia de Lufthansa, que tiene prohibido repartir dividendos y bonos entre sus dirigentes.

El competidor anunció el martes que quiere impugnar el plan de rescate ante la justicia europea por considerar que va a falsear la competencia.