¿Debe preocuparnos la inflación en Estados Unidos?

¿Cuál podría ser el desempeño de la inflación en los próximos meses? “Un punto importante a tener en cuenta son los desequilibrios entre la oferta y demanda en los principales sectores de la economía de Estados Unidos”, indica Luis Eduardo Falen, head de Macroeconomía de Inteligo SAB.

Por el lado de la demanda, el apoyo fiscal otorgado por el gobierno a las familias de Estados Unidos ha llevado a elevar la demanda de bienes duraderos (automóviles, electrodomésticos, entre otros) entre un 15% y 25% por encima de los niveles prepandemia. La experiencia muestra que las familias usan los cheques de ayuda recibidos por el gobierno como cuotas iniciales para comprar nuevos autos.

Por el lado de la oferta, la pandemia obligó a varios sectores a disminuir sensiblemente su producción. Por ejemplo, los fabricantes de autos cerraron plantas para mejorar la seguridad de sus trabajadores en los primeros meses de la crisis sanitaria, lo que resultó en una gran caída en la producción. Esto llevó a que se demandaran menos semiconductores, lo que redujo la producción de estos.

La escasez de semiconductores ha generado interrupciones en la producción de muchos bienes de consumo relacionados a tecnología, electrodomésticos y automóviles. Este contexto de dificultad en la producción, junto a una fuerte demanda impulsada por los estímulos fiscales, ha resultado en un importante agotamiento de inventarios, presionando los precios al alza.

¿Cuándo veremos una normalización de estos desequilibrios? “Se estima que la demanda de los bienes duraderos debería moderarse en los próximos meses, a medida que se desvanezca el impacto del apoyo fiscal hacia el último trimestre y el gasto de los consumidores se traslade hacia los servicios, en línea con la reapertura de la economía”, afirma Falen.

Por el lado de la oferta, los fabricantes de chips están dando prioridad a la industria de automóviles, en parte, a expensas de la industria electrónica. Además, se está aumentando la capacidad de producción y se estima que en 10 meses aumentaría significativamente el suministro global para satisfacer el rápido aumento de la demanda.

¿Y cuál es la visión de los mercados financieros? Una señal clave del mercado sobre la inflación es la tasa del Tesoro a 10 años. Cuando subió rápidamente a 1.7% en marzo, Wall Street estaba preocupado por un fuerte incremento de la inflación. Ahora, tres meses después, el rendimiento a 10 años ha caído a 1.44%, resistiendo la escalada hacia el 2.0% que muchos pronosticaban. De la misma manera, los principales índices de la bolsa retomaron su tendencia alcista, luego de la última reunión de la Fed, marcando nuevos máximos.

“Tal parece que el mercado confía en el carácter ‘transitorio’ de la inflación indicado por la Fed. La evidencia indica que podría tener razón”, sostiene el economista.