El Decreto Legislativo Nº 1535, publicado en marzo del año pasado, introdujo un sistema de perfiles de cumplimiento tributario y aduanero, marcando obligaciones fiscales en el país. Este decreto se propuso como una herramienta administrativa para la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) con el fin de clasificar a los contribuyentes en base a su historial y comportamiento fiscal.
A pesar de la promulgación del decreto, la reglamentación necesaria para su implementación completa aún no ha sido publicada. Este retraso en la reglamentación destaca la complejidad en la creación de un marco tributario equilibrado y funcional.
Katarzyna Dunin Borkowski, directora de PWC, afirma que “a primera vista, esta medida parece ofrecer una herramienta administrativa para mejorar la eficiencia en la recaudación y el cumplimiento de las obligaciones tributarias.” Sin embargo, al examinar el sistema tributario peruano en su conjunto, surge una pregunta fundamental: ¿es este decreto la solución que realmente se requiere?
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Análisis
El decreto establece un sistema mediante el cual la Sunat asignará a cada contribuyente un perfil de cumplimiento. Este perfil se basa en el historial y comportamiento en el cumplimiento de las obligaciones tributarias y aduaneras.
Los criterios para determinar el perfil de cumplimiento incluyen factores como haber sido notificado por infracciones tipificadas en el Código Tributario, haber perdido aplazamientos, omitir el pago de tributos, mantener deudas en cobranza coactiva, y tener comunicaciones de indicios de delito tributario o aduanero.
La asignación y modificación del perfil de cumplimiento se realizará de forma periódica, considerando un período mínimo de un mes y uno máximo de doce meses. Además, los contribuyentes tendrán un plazo de diez días hábiles para presentar descargos contra la calificación asignada.
El perfil de cumplimiento influirá en la regulación de aspectos vinculados con obligaciones tributarias, aduaneras y conceptos no tributarios administrados por la Sunat. Esto incluye plazos para la atención de solicitudes de devolución, la obligación de presentar garantías, cronogramas para la presentación de declaraciones, y otros procedimientos relacionados.
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Alexa Adriazola, asociada de PPU, menciona que “una de las mayores dificultades del sistema tributario peruano es la alta tasa de informalidad y evasión tributaria”.
Según estadísticas recientes, un porcentaje significativo de la economía peruana opera en la informalidad, lo que limita severamente la capacidad del Estado para recaudar impuestos de manera efectiva, afirma.
Además, las tasas de evasión tributaria en impuestos claves como el Impuesto General a las Ventas (IGV) y el Impuesto a la Renta (IR) son alarmantemente altas.
En este contexto, el enfoque del Decreto Legislativo Nº 1535 en los contribuyentes existentes parece obviar el problema más amplio de la economía informal y la evasión por parte de aquellos que no están registrados como contribuyentes, destacó.
¿Agrega traba?
Adriazola responde que la normativa, que establece un sistema de perfiles de cumplimiento para los contribuyentes, tiene aspectos tanto positivos como negativos que merecen ser analizados objetivamente.
La implementación del sistema de perfiles de cumplimiento busca optimizar la gestión tributaria, permitiendo a la Sunat enfocar sus recursos de manera más efectiva. Aunque introduce un nuevo mecanismo administrativo, su objetivo no es añadir complejidad burocrática, sino mejorar la eficiencia en la recaudación y el cumplimiento fiscal. concluyó.
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Luis Andre Chilingano, asociado en DLA Piper Perú, afirma que es importante destacar los aspectos positivos del Decreto Legislativo Nº 1535 en Perú. El decreto promueve el pago voluntario de las obligaciones fiscales, aduaneras y no tributarias, contribuyendo al cierre de brechas sociales y mejorando la eficiencia en la recaudación.
La clasificación de contribuyentes según su nivel de cumplimiento permite a la Sunat optimizar el uso de sus recursos, focalizándose en casos de mayor riesgo de incumplimiento
La asignación de perfiles de cumplimiento ofrecería un criterio justo y transparente para otorgar facilidades o establecer limitaciones en la regulación de obligaciones tributarias.
“Es crucial prestar especial atención a la ejecución y aplicación del decreto. La implementación debe ser cuidadosa y detallada, asegurando que el sistema funcione de manera efectiva y justa para todos los contribuyentes” dijo.
Chilingano resalta que la clasificación de contribuyentes según su nivel de cumplimiento es una práctica ya utilizada en países como Chile, Colombia y Brasil. Estos sistemas han demostrado ser efectivos en mejorar la eficiencia de la administración tributaria y en incentivar el cumplimiento fiscal.
Abogado por la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas. Actualmente, ocupa la posición de redactor en el área de Economía en el Diario Gestión.