La última vez que un cliente puso pie en un gimnasio fue hace poco más de ocho meses. Luego, pese a haber estado incluido inicialmente en la fase 4 de reactivación económica, hacia octubre, el rubro aún está a la espera que en los próximos días tenga luz verde para volver a operar.
Tras el anuncio el fin de semana, aún se está a la espera de la publicación de los protocolos por parte del Produce y, una vez anunciados, se podrá abrir al día siguiente, señaló el gerente general de Smart Fit Perú, Luis Lobato.
“La reapertura será gradual, Smart Fit primero abrirá unos 20 locales. Con el aforo actual la operación no es rentable, pero es mejor que estar cerrado”, dijo.
Recordó que los dos tercios del año que estuvo el sector sin operar, provocó que diariamente muchos negocios del sector cierren, debido a la incapacidad de afrontar obligaciones de alquiler o pagos de planilla.
En ese sentido refirió que hace dos años, el mercado peruano de gimnasios facturaba US$200 millones, por lo que estima que las pérdidas este año ascenderán a más de US$200 millones considerando que la expectativa era superar los US$260 millones con más de 2,000 empresas dedicadas al sector.
Cambios: horario, baños y membresía
El ejecutivo comentó que los gimnasios deberán incurrir en gastos extras derivados de los protocolos sanitarios, por lo que continuarán los efectos en el rubro durante los próximos meses. Asimismo, indicó que, al menos en dicha cadena, en promedio, “si se cumple el aforo, un cliente debe estar 50 minutos”.
“No existirán horas pico porque las personas están con más flexibilidad en sus horarios debido al teletrabajo y porque hay un control estricto del aforo. Se mantendrá el horario previo de 6 am a 11 pm, lo que da una amplia oportunidad para escoger el horario más conveniente para cada uno”, adelantó.
Por otro lado, en una primera etapa, no se usarán duchas para evitar la aglomeración en los baños y los bebederos permanecerán inhabilitados.
En cuanto al ticket de las membresías, dijo que se está evaluando un posible aumento, aunque dependerá del aumento del aforo y la demanda.
En espera. En el caso de Sport Life, que tiene cuatro locales, ha podido subsistir gracias al apoyo por parte de los arrendadores, que son centros comerciales, señaló Jaime Yzaga, gerente general de la cadena boutique. Pero si bien ha podido subsistir, la empresa –que tiene 8 mil clientes- ha quedado afectada y tuvo que posponer sus planes de abrir un local más, señaló Yzaga.
Smart Fit apuesta por expansión de locales
Pese a que la situación es crítica para el sector, la cadena internacional Smart Fit apostará por su expansión a nivel nacional. Así, en el corto plazo, el plan es abrir por lo menos seis establecimientos, como en Surco, San Isidro, Chiclayo, entre otros, con una inversión promedio de US$1.5 millones por local.
Luis Lobato señaló que ello podría aumentar en tanto tienen la capacidad financiera para terminar estos proyectos y buscan contar con siete locales más, principalmente en provincias, aunque por ahora están en negociaciones.
“Hace dos años, Smart Fit tenía siete locales y, este año, llegaremos a 33, aunque, podríamos llegar a cerca de 40. Tenemos cerca del 60% del mercado de cadenas a nivel nacional y, si bien el 80% de la operación todavía está en Lima, si las negociaciones en provincia prosperan, la capital podría llegar al 65% y el resto en provincias”, anotó.
“Teníamos más de 100 mil clientes. Algunos no van a querer renovar, pero la mayoría querrá regresar. En cuanto a nuevos clientes, no sé si el ritmo se comportará de la misma manera, pero, en promedio, teníamos 500 clientes nuevos al mes”, anotó.