:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/6SC5WIQXSJDKHOHBI34OU5XPMI.jpg)
La paralización de operaciones en los cuatro terminales multiboyas de refinería La Pampilla, que ordenó el Ministerio del Ambiente, va a dejar sin suministro de combustibles para las naves que recalan en el puerto del Callao, advirtió la Asociación Peruana de Agentes Marítimos (APAM).
Como informamos, este lunes el Ministerio del Ambiente, a través de la OEFA, dispuso suspender toda operación de carga y descarga de crudo y derivados hacia la citada refinería, como medida preventiva para evitar nuevos derrames como el registrado el 15 de enero último.
Medida apresurada
No obstante, para la APAM, el cierre de la refinería es una medida apresurada, adoptada sin evaluar los daños colaterales que se iban a derivar de ese cierre, habida cuenta -indica- que Repsol abastece en un 60% el mercado de bunkering para naves, y considerando, además, que Petroperú no participa en dicho abastecimiento.
En tal sentido, el gremio exigió al Ejecutivo que si no cuenta con un plan de contingencia que coberture ese 60% del suministro de combustible al mercado de transporte marítimo, deje sin efecto el cierre de la refinería.
Aviones
En el mismo sentido, Carlos Gutiérrez, gerente general de la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (Aetai), indicó que si el Gobierno no tiene un plan de contingencia para el suministro de turbo para aviones (en el aeropuerto Jorge Chávez), se puede complicar el servicio “y el remedio puede ser peor que la enfermedad”.
El exdirector de Hidrocarburos, Gustavo Navarro, señaló que Relapasa atiende cerca del 80% del turbo que usa el citado aeropuerto.
Por su parte, en un comunicado, la Confiep invocó al Gobierno garantizar el abastecimiento de combustibles en el país, y señaló que la medida adoptada por el Minam, debe ir acompañada de un plan de contingencia que garantice el normal desarrollo, precio y oportunidad de suministro.
EN CORTO
Detección. OEFA indicó que no pretende desabastecer de combustibles, y que requieren a Repsol que garantice al más breve plazo las condiciones para continuar operaciones sin generar impactos ambientales. Por lo pronto, indicó que el sistema de detección temprana de fugas de hidrocarburos, con que la empresa contaba desde 2016, no funcionaría en forma adecuada.
