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A raíz de la pandemia del covid-19, los emprendedores de comida rápida en camioncitos de alimentos o también denominados food trucks tuvieron que barajear nuevas opciones de ventas, las cuales fueran más allá del comercio ambulatorio. Así, desde el 2021 observaron en el catering una oportunidad para asistir a las empresas en sus requerimientos de hamburguesas, salchipapas, entre otros propios de este tipo de negocios; sin embargo, ha sido recién en este 2023 cuando la iniciativa empezó a rendir frutos y para el siguiente año, la temporada de verano es propicia para consolidar proyectos.
“Este 2023 estamos en un 300% por encima de lo que tuvimos el año pasado por catering, principalmente, por la demanda de las empresas y de las productoras de eventos, las cuales empezaron su mayor demanda desde setiembre”, indicó Julio Meléndez, presidente de la Asociación Peruana de Food Truck.
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El representante sostuvo que convocar a un food truck en lugar del servicio de un restaurante puede reducir gastos para la empresa de incluso un 50%, dado que se ahorran la logística, almacenamiento y detalles que requiere la atención de su competencia. Mientras, desde el lado de los food trucks, este tipo de servicios también es lucrativo, pues pasan de la incertidumbre en el comercio ambulatorio a atender solicitudes concretas de un promedio de 800 porciones por evento, con un ticket de venta individual de entre S/ 20 o S/ 25, sujeto al tipo de comida.
“Por compromiso, dependiendo de la cantidad de personas, puede ser un food truck para un evento de 200 personas o cinco food truck para incluso 1,000 asistentes. Generalmente, los que los demandan son empresas logísticas, industria, comercio, entre otras, situadas en Lurín, Callao, Cieneguilla o el sur de la capital”, explicó.
Los alimentos más pedidos son hamburguesas, alitas BBQ, burritos, enchiladas, pero también algunos platos criollos que se pueden atender a requerimiento del cliente. “Ahora estamos con tres o cuatro eventos por semana con una agenda que está llena hasta Navidad”, agregó el representante.
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También en playas
Con proyección al verano 2024, los food truck se preparan para llevar su oferta a los condominios del balneario de Asia y también a las playas de Punta Hermosa y Punta Negra, a través de ferias. “La proyección es poder lograr hasta S/ 2,000 en ventas de un fin de semana, a consecuencia del requerimiento de los veraneantes”, indicó.
Meléndez afirmó que las perspectivas son positivas, dadas las actuales condiciones del país; ello, en contraparte con el 2022, cuando se dio el cambio de Gobierno y las protestas generaron inestabilidad en el país. “Estamos entrando recién a Punta Negra y creemos que será una buena temporada para el negocio”, anotó.
Para el caso de Lima, los empresarios también tendrán espacio en una feria que en enero —anunció Meléndez— se iniciará en el Boulevard Bordemar, en Barranco, cerca del Circuito de Playas. “Aunque solo San Miguel y Bellavista tiene ordenanzas que permiten la venta formal de los food trucks en espacios públicos, empezamos a ver que otras municipalidad también están dando las facilidades para promover el emprendimiento”, expresó el titular de la asociación.
Actualmente, en el país existen 450 food trucks registrados, siendo que en Lima se concentran la mitad de estos negocios. Anualmente, hay una aparición anual de 80 de estos emprendimientos.
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Bachiller en Comunicación Social de la Universidad Nacional del Santa. Con 11 años de experiencia profesional en comunicación escrita y digital. Trabaja en el Diario Gestión desde noviembre del 2021. Laboró anteriormente en la Sociedad Nacional de Industrias y el diario La Industria de Chimbote.