Los bodegueros del país han reducido sus expectativas con respecto al desempeño de sus ventas al cierre de este año. Mientras en el primer trimestre esperaban cerrar el 2019 con un crecimiento del 10% en sus ventas, ahora proyectan que este será de 0% o que incluso podrían registrar una nueva caída.
Así lo advirtió el presidente de la Asociación de Bodegueros del Perú, Andrés Choy, quien señaló que en los últimos años las ventas han ido disminuyendo de forma gradual. En el 2018, registraron una caída del 10% y a pesar de que se esperaba una recuperación para este año, durante una audiencia efectuada por el gremio a fines de setiembre, se evidenció que “la mayoría (de los bodegueros) considera que sus ventas han bajado bastante en el año o se mantienen igual”.
Entre las causas de esta reducción de las proyecciones en el sector, Choy señala la coyuntura política que ha afectado el desempeño de la economía en general y una insuficiente reducción del desempleo. “Lo que afecta los bolsillos de la población nos afecta directamente a nosotros”, expresó el dirigente gremial.
Al iniciar el 2019, se proyectaba que este año la economía del país crecería en 4.2%, sin embargo, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) actualmente proyecta un crecimiento de 3%, con sesgo a la baja.
Choy también señaló que estos negocios se han visto afectados de forma importante por los altos índices de delincuencia, puesto que los asaltos les reportan grandes pérdidas. Según la Encuesta Nacional de Victimización a Empresas del 2018, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en el Perú al menos una de cada cuatro empresas (27.5%) había sufrido algún delito en el periodo de un año. El más frecuente fue el robo o hurto (14.1%).
Otro factor en la desaceleración de sus ventas es el incremento de la competencia, puesto que el número de tiendas de conveniencia continúa en aumento, según el Ministerio de la Producción.
“Las tiendas de conveniencia están entrando en formatos pequeños y sí están siendo una competencia para nosotros, pero esas tiendas solo tienen el 40% de los productos que venden las bodegas. Sobre todo les afecta a las bodegas que están en zonas de alto tránsito, que es donde se encuentran las tiendas de conveniencia, pero las que están dentro de las zonas residenciales no se ven afectadas”, explicó Choy.
Para competir en mejores condiciones con dichas tiendas, las bodegas están optando por mejorar su tecnología mediante la implementación de una central de compras que les permita mejorar sus condiciones de abastecimiento y el uso de medios digitales de pago. Hasta la fecha, solo el 10% de las bodegas del país usa dichos medios de pago, pero Choy proyecta que el próximo año la tasa podría elevarse a 20%.
Por otro lado, también sostuvo que se ha reducido entre 3% y 4% las ventas de los productos procesados que obligatoriamente llevan octógonos en sus envases, debido a que algunos consumidores ahora optan por productos más saludables.
En respuesta, “ahora las bodegas ofertan cada más frutas y productos frescos. Algunas que no los vendían, que solo vendían productos envasados, están ofertando ya productos frescos”, agregó.
Debido a las dificultades que afrontan y a su baja rentabilidad (que oscila entre 2% y 10%, según el tipo de producto), el índice de mortandad de las bodegas se encuentra cerca del 4%, sin embargo cada año se crea una tasa similar de bodegas.
Asimismo, Choy espera que entre enero y febrero el Ministerio de la Producción emita el reglamento de la Ley del Bodeguero, que brindará una serie de beneficios a estos negocios, como reconocerlos como micro o pequeñas empresas, facilitarles el acceso al sistema de seguridad social, entre otros.