Argentina necesitará una importante reestructuración de su deuda con acreedores privados en momentos en que la pandemia del coronavirus y su impacto económico exacerba la “compleja” situación financiera del país, dijo la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.
“Teniendo en cuenta la capacidad de servir deuda y el peso actual de la deuda del país, será necesario un alivio sustancial (por parte) de los acreedores privados para restablecer la sostenibilidad” de la deuda del país sudamericano, dijo la directora gerente del FMI en un comunicado.
"Alentamos a un proceso de negociación colaborativo entre Argentina y sus acreedores privados con el objetivo de alcanzar un acuerdo que conlleve una alta participación", agregó.
El organismo multilateral ya había señalado el mes pasado, al finalizar una misión al país, que la deuda de Argentina “no es sostenible”, llamando a los acreedores privados a hacerla más viable.
Pero la pandemia de Covid-19 fragilizó aún más la situación. El país tiene una inflación de más de 50%, una importante depreciación de la moneda y un nivel de pobreza que se ha disparado a casi la mitad de la población después de casi dos años de recesión económica.
“Atender estos problemas se ha vuelto aún más apremiante a la luz de la pandemia del coronavirus y dado su importante impacto económico y sobre la salud pública”, dijo Georgieva en su declaración.
El gobierno de Alberto Fernández fijó en unos US$ 68,800 millones el monto de deuda a negociar con sus acreedores, según un decreto que abre formalmente el proceso en el que buscará aplazar vencimientos.
Tercera economía de América Latina, Argentina, que en el 2001 declaró un cese de pagos por US$ 100,000 millones, lucha por alejarse de la posibilidad de un nuevo default. Actualmente debe unos US$ 311,000 millones, equivalente a un 90% de su PBI.
“Nuevo programa”
En un diálogo telefónico este viernes, Fernández manifestó a Georgieva su coincidencia con la necesidad de que Argentina logre sostenibilidad en los acuerdos de reestructuración "para acabar con la angustia de la deuda y poner a la Argentina de pie", según un comunicado de Presidencia.
"Es clave continuar con las conversaciones con el objetivo de concretar un nuevo programa", dijo el mandatario.
Fernández, quien asumió en diciembre, espera renegociar unos US$ 195,000 millones de esa deuda, que incluye unos US$ 122,000 millones con bonistas privados y unos US$ 73,000 con organismos bilaterales y multilaterales.
Entre sus compromisos con organismos multilaterales hay un préstamo del FMI de US$ 57,000 millones, profundamente impopular, acordado en 2018 con el expresidente Mauricio Macri para contener una fuerte crisis monetaria. De ese total, el país recibió US$ 44,000 millones, pero Fernández rechazó los tramos pendientes.
Georgieva dijo que el personal técnico del fondo seguirá trabajando "estrechamente" con las autoridades argentinas "durante estos momentos difíciles" y destacó las "importantes medidas" tomadas por el gobierno de Fernández para contener la propagación del nuevo coronavirus.
La prioridad del FMI “es, y seguirá siendo, la de apoyar la recuperación de Argentina y la protección de los grupos más vulnerables”, señaló.
Fernández decretó el aislamiento “preventivo y obligatorio” de la población desde este viernes hasta el 31 de marzo, para detener la propagación del Covid-19.