¿Antigüedad en el trabajo basta para pedir igualar salarios?

Tras su análisis respectivo, determinó que aún cuando los trabajadores cuenten con un tiempo similar en su centro de labores, las diferencias salariales eran justificadas. La corte reconoció dos factores clave que explicaban esta decisión.

Uno de ellos, era la experiencia no compensada de uno de los trabajadores; y, lo segundo, era su mayor antigüedad en el sindicato. En consecuencia, la corte declaró infundado el recurso de casación.

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¿Qué ocurrió?

El demandante presentó su solicitud de homologación de remuneraciones y reintegro de beneficios sociales. El sindicato, en representación del trabajador, interpuso un recurso de casación, alegando que la negativa a la homologación de remuneraciones constituía una violación del derecho a la igualdad de trato y no discriminación, estipulados tanto en la Constitución como en el Convenio Nº 111 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

La Sala Suprema evaluó los argumentos considerando los parámetros de comparación establecidos que incluyen la procedencia del demandante y el homólogo propuesto, la categoría o nivel ocupacional al que pertenecen, la antigüedad laboral, las labores realizadas por el demandante y el homólogo, y la diferenciación disgregada entre los conceptos remunerativos percibidos.

Determinó que las diferencias salariales entre los dos trabajadores estaban justificadas, pero -sobre todo- por dos factores clave: la experiencia específica y las funciones realizadas por el compañero en su lugar de trabajo, y su mayor antigüedad en el sindicato, lo que le otorgaba beneficios convencionales adicionales en comparación con el demandante.

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Demandas de homologación

Brian Ávalos, Socio del Área Laboral de Payet, Rey, Cauvi, Pérez, Abogados, explica que la demanda de homologación, ocurre cuando un trabajador considera que otro, en la misma posición y con las mismas funciones, gana más.

“El trabajador demanda igualdad en el pago, es decir, igual salario por igual trabajo. Para esto, el trabajador debe tener un punto de comparación, es decir, debe identificar a otro trabajador en condiciones similares que esté ganando más”, puntualiza.

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La experiencia como eje principal

Ávalos subraya que la experiencia es un factor fundamental en estos casos. No basta con acreditar antigüedad en el puesto, es necesario demostrar cómo esa antigüedad se traduce en experiencia relevante. “Si se compara a dos personas que empezaron el mismo día, pero una tiene más experiencia o estudios adicionales, eso debe ser acreditado”, explica.

“Por ejemplo, en un caso específico, el demandante trabajaba en Cusco y su punto de comparación estaba en Callao. Aunque la antigüedad era similar, la experiencia del trabajador comparado no estaba acreditada en la demanda, lo cual es crucial. Es decir, si vas a demandar una homologación, debes acreditar todos los elementos necesarios, incluyendo la experiencia”, añade.

En esa línea, Jaime Cuzquén, Associate Partner del Área Laboral de EY Perú, coincide que la experiencia laboral no se limita al tiempo de servicio en la empresa actual. Más bien, incluye toda la historia laboral del trabajador, es decir, su trayectoria profesional previa.

Cuzquén, explica que la Corte Suprema consideró que la experiencia previa tiene un valor en el mercado laboral. Un trabajador con mayor experiencia puede aportar habilidades y conocimientos que alguien con menos experiencia no posee, justificando así un salario mayor. “Esta experiencia acumulada fuera de la empresa actual puede ser un argumento válido para diferenciar salarios entre empleados que ocupan el mismo cargo” dijo.

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Ventaja sindical

César Puntriano, socio principal del Estudio Muñiz, explica que, es evidente que no es viable que el demandante pretenda percibir los mismos beneficios que un trabajador que tiene mayor antigüedad como afiliado al sindicato pues esto supone que este trabajador accedió a los beneficios convencionales de manera previa al demandante.

Esto justifica que pueda percibir beneficios distintos a los otorgados al demandante o que dicha percepción ocurrida de manera genere que su remuneración mensual fuese mayor.

Menciona que, “por ejemplo, el pretendido homólogo pudo haber accedido a incrementos salariales superiores a los que recibió el demandante por haberse afiliado al sindicato con anterioridad y ello se refleja en una mayor remuneración a la fecha en que se realiza la comparación”.

Cuzquén agrega que, el tiempo de participación en el sindicato puede generar beneficios de origen político que no necesariamente tienen los nuevos afiliados. Los miembros con mayor antigüedad en el sindicato suelen acumular ciertos derechos y beneficios adicionales que pueden influir en su remuneración. Por lo tanto, esta diferencia en la afiliación sindical se consideró un motivo justificado para la variación salarial entre ambos trabajadores.

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SOBRE EL AUTOR

Gerardo Rosales Diaz

Abogado por la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas. Actualmente, ocupa la posición de redactor en el área de Economía en el Diario Gestión.