El Banco Agropecuario (Agrobanco) cerró el 2021 con colocaciones por encima de S/ 763 millones y una morosidad menor al 2%; así como una cartera de clientes que llega a 90,000 productores (el 10% del potencial de clientes que califican al sistema de la entidad), de los cuales el 95% son organizados. Incluso, una parte tiene alianzas con acopiadores y exportadores, pero el objetivo para este año es aumentar esta cartera, dijo su presidente de directorio, César Quispe.
El 60% de las colocaciones se realizan a ganaderos, seguido de productores de café, papa, cacao y también palta “que ha comenzado a entrar con fuerza”, indicó a Gestión.pe. Justamente, para este año, el también denominado “oro verde” es uno de los cultivos en los que han puesto el foco.
Y es que hace algunas semanas, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) convocó a una mesa para evaluar la situación de la cadena productiva de la palta Hass, contó Gabriel Amaro, presidente de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (Agap). “La idea es mejorar la competitividad al interior del país como lo vienen haciendo otros países, para ello, necesitamos que los pequeños productores tengan el financiamiento y asistencia técnica para elevar el rendimiento por hectárea”, agregó.
Así, de acuerdo a Quispe, el Agrobanco se ha comprometido a acompañar a las empresas que están haciendo trabajos con los pequeños productores. “Si los productores se organizan y tienen una visión de negocio, la tasa de interés del crédito cae casi a la mitad. Pueden lograr tasas de hasta 3.5% a través del Fondo AgroPerú para aquellos agricultores con hasta cinco hectáreas y que soliciten créditos de hasta S/ 30,000; de lo contrario, a través de los recursos del mismo banco pueden acceder a tasas de 8%”, detalló.
Pero no solo a través de agroexportadores. En el 2021, la entidad desembolsó S/ 14 millones a una cooperativa que acopiaba de 7,000 productores. Otro producto que han visto con potencial para fortalecer la cadena productiva es la quinua, y se ha logrado financiar a una empresa en Ayacucho.
“Pero el crédito es solo un componente, por eso se requiere que las empresas brinden la capacitación o asistencia técnica, identificar lo que se requiere para mejorar la productividad, como el riego tecnificado o la semilla, y nosotros entrar a financiar”, detalló.
Cabe indicar que del total de costos para la producción de un cultivo, el mayor porcentaje se destina a la semilla y al menos un 10% para los fertilizantes. Pero ante el incremento del precio de la urea y otros insumos, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) comenzó la actualización de la tabla de costos de los diferentes cultivos. Esta información servirá al Agrobanco para calcular el riesgo de los cultivos a la hora de aprobar los créditos.
Cartera pesada
Tras ocho años, Agrobanco comenzó el 2022 con cifras en azul y proyectan cerrar el año con ese nivel de solvencia, la que había sido afectada con la deuda adquirida por los grandes préstamos que se otorgaron a empresas agroexportadoras entre el 2013 y 2016 y que, según datos del 2018, ascendían a S/ 600 millones (el 50% concentrado en 35 grandes empresas).
El directorio de la entidad tienen previsto para este año recuperar al menos el 10% de dicha cartera pesada. “Se aprobó que aquellos deudores de hasta S/ 1.5 millones (cerca de 100 productores) puedan pagar el capital y solo una parte de los intereses, de lo contrario, tendremos un proceso judicial que durará años cuando muchos de los deudores ya han perdido el cultivo y sus activos ni siquiera cubren el capital”, detalló. Sin embargo, el proceso a los grandes deudores dependerá del Poder Judicial.
Riesgos a evitar
Son dos riesgos que podrían malograr los planes del Agrobanco para mantener sus cifras en azul este año. Uno, un tipo de cambio al alza y un aumento acelerado del precio de los fertilizantes. “Nos hemos dado cuenta que los productores no están trasladando esos costos al precio final del producto, se están empobreciendo y podría repercutir en su capacidad de pago”, anotó Quispe.
Un segundo punto, son los rumores de una posibilidad de que el Gobierno condone deudas. Por ello, el banco ha comenzado a reducir sus colocaciones en aquellas zonas del país que extiendan esos mensajes, pues incentiva a los productores a no honrar sus deudas.
Finalmente, el presidente de Agrobanco señaló que la entidad no tuvo la oportunidad de participar en el FAE-Agro -administrado por Cofide-, pues tampoco resultaba rentable para los productores. El fondo se ha quedado con casi el 90% de sus garantías.
Desde agosto del 2021 no se han reactivado las subastas. Una posibilidad es que parte de las garantías pasen a ser administradas directamente por el Agrobanco.