El 26 de febrero último venció el segundo plazo de diez días de autorización temporal que le dio el Organismo de Fiscalización y Fiscalización Ambiental (OEFA) a Repsol para que pudiera reanudar las actividades de carga y descarga de petróleo y combustibles a través de los cuatro terminales multiboyas de la refinería La Pampilla.
Eso significa, según supo Gestión, que desde las 00:00 horas del día 27 de febrero hasta el momento, nuevamente siguen suspendidas todas las operaciones marítimas de ingreso de crudo y derivados a la mencionada planta refinadora.
Riesgo
Fuentes del sector energético advirtieron que, sin la capacidad de suministro de Repsol -que abastece al 40% del mercado nacional- en las próximas semanas podría haber un riesgo de desabastecimiento de productos como combustibles de aviación (turbo) y marítimos (búnker).
“No se puede descargar crudo ni productos (importados y traídos de la refinería de Talara), y tampoco se puede cargar buques para la distribución de combustibles a provincias”, detallaron.
Frente a esta situación, añadieron, la refinería La Pampilla está bajando su actividad, y para que la empresa pueda cumplir con su responsabilidad con el mercado peruano está buscando fuentes alternativas, usando infraestructura logística de terceros, importando productos y movilizándolos por vía terrestre.
Antecedente
Vale recordar que la operación de las referidas terminales fue suspendida por OEFA el 31 de enero último, después de que el 15 de ese mes se produjera el derrame de cerca de 11,000 barriles de petróleo en el mar frente a Ventanilla.
La primera autorización de diez días para reanudar operaciones la dio OEFA el 5 de febrero “para garantizar el abastecimiento de petróleo crudo, Turbo A1 e IFO/Diésel Marino/Búnker en el país.
Ello ocurrió, un día después de que las embajadas de Francia y Países Bajos señalaran su preocupación al Perú por la falta de abastecimiento en Lima para sus aerolíneas Air France y KLM.
OEFA
En tanto, fuentes de OEFA indicaron a Gestión que la reanudación de la suspensión de operaciones marítimas de la refinería se da, porque aún no ha cumplido con los requerimientos de seguridad en los terminales multiboyas que le exige ese organismo para evitar nuevos derrames como el registrado en enero.
Por su parte, la Asociación Peruana de Agentes Marítimos (APAM), indicó a este diario que Repsol tiene despachos de combustible para naves hasta este 15 de marzo.
Esta situación, indicaron, acarrea el riesgo de que las naves tengan que comprar luego búnker más caro a importadores, y elevar los fletes.
Se podría encarecer combustible para aviones
Según la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (Aetai), no se advierte aún problemas en el suministro de combustible para aviones en el aeropuerto Jorge Chávez, pese a las restricciones que enfrenta Relapasa.
No obstante, según Gustavo Navarro, ex director general de Hidrocarburos, de producirse un desabastecimiento del turbo que usan los aviones y que les suministra Repsol, Petroperú podría asumir el suministro de ese derivado, pero a mayor costo y precio.
Explicó que si bien Petroperú tiene en el Callao una planta donde podría almacenar el turbo que importe, como esa planta la opera un privado, tendría que pagar costos adicionales por recepción, almacenaje y despacho.