Los usuarios de aplicaciones bancarias no han sido ajenos a los diversos episodios de ciberataques que han sufrido grandes entidades financieras en los últimos tiempos, indicó la app más masiva del sistema, Yape.
“Hay un estudio interno que hacemos en Yape sobre los atributos que más se valoran en una aplicación móvil. En los últimos dos años, la dimensión de seguridad ha subido aproximadamente diez puntos porcentuales. Entonces, seguridad y facilidad son atributos que avanzan en términos de valoración, y más bien velocidad retrocede. Hace algunos años, podría ser al revés”, afirmó Kristy Fernández, líder del negocio financiero de Yape en el marco del Banking & Finance Summit 2024 organizado por El Dorado Investments
La ejecutiva explicó que en operaciones de altos montos el cliente está dispuesto a aceptar más filtros.
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“En algunas transacciones no generaría tanto inconveniente al cliente si le solicitas un paso más o un segundo factor para la autenticación, como una verificación biométrica. Esto es en caso la persona vaya a solicitar un crédito muy alto, por ejemplo”, refirió Fernández.
“Es un paso más, pero (como cliente) me da muchísima más sensación de seguridad. Entonces, encontrar este equilibrio perfecto (entre seguridad y facilidad) es un arte”, añadió.
Costo de ciberataques
Consultado también por la ciberseguridad en el mismo panel, Ernesto Jourde, socio de tecnología y transformación de Deloitte S-Latam, aseguró que el costo de una brecha (vulneración) de datos puede ser de entre US$ 4.45 y US$ 5 millones, sin contar daños reputacionales.
El ejecutivo precisó que esta cifra se ha calculado con base en información del 2023 a nivel global.
Además, Jourde reveló que desde que una organización es infiltrada hasta que se entera, pueden pasar más de 300 días como media. “Es casi un año que, sin darte cuenta, están disminuyendo tu data, recaudando información, etc. Es como si el ladrón abriera la puerta de la casa y se quedara en el armario”, explicó.
El socio de Deloitte confirmó luego de su ponencia, en conversación con Gestión que, efectivamente, desde que un hacker vulnera el sistema hasta que comienza la extorsión puede pasar casi un año.
“El tema de ciberseguridad puede haber estado hace algunos años en la cola de la agenda, pero hoy no hay institución financiera que no lo tenga en el top 3 de los temas a abordar”, dijo Jourde.
A fin de octubre se dio a conocer el sonado hackeo a Interbank, por el que la propia entidad admitió recibir amenazas de un ciberdelincuente.
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Concientización
“Creemos que la clave está en la formación, tanto de los colaboradores como de los clientes. Esa concientización es la que nos falta mucho, pero además nos enfrentamos a un gran reto como es el open finance y el open banking porque eso va a obligar a que las instituciones financieras se abran a otros jugadores. Y la mayoría de los ataques que hemos visto a los bancos han sido por medio de terceros. Entonces, está la preocupación de si yo me abro al mundo, ¿qué va a pasar con mi seguridad? Hay fuerzas contrapuestas que empiezan a competir ahí”, indicó en el mismo panel Sandro Denegri, chief data officer de Mibanco.
Información
El open banking es una tendencia que promueve que las instituciones financieras compartan con terceros autorizados información. Un paso más lleva al open finance, que incluye a otras entidades del sistema como compañías de seguros, fondos de pensiones e instituciones de inversión, según la SBS.
Economista con trayectoria en periodismo y medios digitales.
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