La compra de una vivienda es una operación muchas veces compleja para la persona debido al conjunto de variables a considerar, como el financiamiento, precio, distrito, tamaño, o si optar por un inmueble nuevo o con algunos años de antigüedad, siendo este último punto un aspecto que determina cómo empezar la búsqueda.
Eliana Gálvez, especialista en el mercado inmobiliario y profesora de Administración de la Universidad del Pacífico (UP), y Juan Carlos Odar, economista y director de Phase Consultores hablaron con Gestion.pe sobre ello y mencionaron algunas consideraciones a tener en cuenta.
Comodidad y gasto en remodelación
Gálvez señaló que, al evaluar si se quiere comprar una vivienda antigua, se debe considerar los años que esta tiene, pues esto es directamente proporcional al posible gasto en remodelación que se tenga que hacer.
“Según la nueva realidad que vivimos, de trabajo híbrido, la vivienda debe ser suficientemente cómoda para poder sostener distintas labores. La remodelación debe contemplar las instalaciones. Hoy, por ejemplo, está la tendencia de los departamentos con gas o que tienen sistemas inteligentes. Particularmente es más interesante comprar una vivienda nueva que pensar en una remodelación por la inversión adicional de tiempo”, indicó.
“Si se está hablando, por ejemplo, de una vivienda que se hizo en los años noventa, entonces el tipo de instalación a nivel de electricidad o agua es muy rezagado. La remodelación podría ser obligatoria y costosa”, puntualizó.
En el mismo sentido, Odar señaló que los gastos adicionales inmediatos que pueden tener por las instalaciones son relevantes al momento de tomar una decisión.
“Hay viviendas relativamente nuevas, con diez años de antigüedad, que no han tenido revisiones eléctricas y sanitarias. En contraste, se pueden encontrar viviendas de veinte años o más que han sido renovadas en sus instalaciones, habría que indagar sobre ello al igual que sobre la calidad de la construcción con respecto a movimientos sísmicos”, indicó.
Beneficios de bancos e inmobiliarias
Gálvez mencionó que, con respecto a viviendas nuevas, las inmobiliarias y entidades financieras ofrecen beneficios para determinados proyectos, como tasas y tipos de cambio preferencial.
“Lo interesante es jugar con las tasas preferenciales que te dan las entidades bancarias. Muchos proyectos ahora no solo ofrecen una alternativa bancaria, sino otras dos o tres, por lo que hay beneficios para muchos clientes”, afirmó.
“En caso de querer un crédito en dólares, hay proyectos inmobiliarios que cuentan con un tipo de cambio preferencial o fijo, lo que evita exposición a una posible volatilidad bajo el actual contexto. El sector inmobiliario ha consensuado beneficios como estos para no detener el dinamismo en el sector inmobiliario”, puntualizó.
Poder de negociación
Odar señaló que generalmente hay poco espacio para negociar un precio cuando se trata de una vivienda nueva, al contrario de una con cierta antigüedad.
“Si se trata de un inmueble existente, es más sencillo para el comprador llegar a un precio más favorable para sus fines, pues hay un contacto más directo con el propietario”, explicó.
Sobre el mercado de casas
Finalmente, Gálvez señaló que, en caso de querer una casa, estas son nuevas usualmente para playa y campo, por lo que, en general, la oferta de este tipo de inmuebles en la ciudad tiene algunos años de antigüedad. “Las casas terminan siendo interesantes dependiendo de las zonas donde están, pues hay revalorización de esas zonas”, comentó.