Para muchos peruanos, ir de compras es sinónimo de ocio por lo que no consideran necesaria una planificación para realizar esta actividad.
Sin embargo, la experta internacional en finanzas, Elaine King, refiere que una persona que no programa una lista puede llegar a gastar hasta 30% más de lo necesario.
“Cuando se hacen compras a última hora, lo más probable es que se termine comprando algo innecesario, no planificado y sin tomar en cuenta cuánto se puede gastar”, comentó.
Ante ello, la asesora financiera brinda tres consejos para evitar excesos cuando se va al supermercado o a un centro comercial.
Primero está la planificación, para no dejarse llevar por las emociones ni gastar de más, señaló.
Al elaborar una lista es posible categorizar entre las cosas que se necesitan y las que se quieren a fin de que el presupuesto asignado se destine primero a los bienes necesarios y el saldo, en caso lo haya, pueda gastarse en objetos que se quieren, precisó.
En las compras escolares, por ejemplo, los lápices y cuadernos son necesarios para el alumno, pero en el caso de la mochila, puede usarse la del año anterior si se mantiene en buen estado, dijo.
La segunda recomendación es ser disciplinado, mencionó.
Según King, si la persona debe usar crédito porque no cuenta con liquidez al realizar la compra, lo ideal es tomar la deuda con el compromiso de pagarla antes de los 45 días para evitar el recargo de intereses.
Asimismo, es preferible utilizar una sola tarjeta de crédito para tener un mayor control de los pagos a realizar, expresó.
“Hay quienes tienen varias tarjetas (de crédito) y no saben ni los saldos con los que cuentan en cada una, esto no les permite manejarlas correctamente”, acotó.
Sugirió que quienes se financien para adquirir útiles escolares, deben limitar su crédito a lo que puedan pagar en tres meses, como máximo.
Finalmente, la planificadora patrimonial aconsejó involucrar a toda la familia en la elaboración de la lista.
Así, se les podrá enseñar el valor del dinero a todos y en especial a los niños, añadió.
Se les debe explicarle a qué se destinará cada gasto y que si sobra un porcentaje del monto planificado, se puede ahorrar, indicó.
“Además, comentarles (a los niños) que este dinero ahorrado puede invertirse para hacerlo crecer, así entenderá que no solo está para gastarlo”, agregó.