Con la orden de aislamiento nacional para evitar una mayor propagación del covid-19, muchos peruanos vieron afectados sus ingresos.
Si bien el gobierno está tomando una serie de medidas para proporcionar liquidez a los ciudadanos, tras el anuncio de la ampliación de la cuarentena por dos semanas más, algunos acudirán al sistema financiero para poder sobrevivir en este periodo.
Entre los productos de crédito que ofrecen los bancos están los préstamos revolventes y aquellos que fraccionan el pago en cuotas.
Según Jorge Carrillo Acosta, profesor de Pacífico Business School, el crédito revolvente es aquel que se va renovando a medida que se cumple con los pagos mensuales. Un ejemplo claro de este mecanismo de pago es la tarjeta de crédito, agregó.
En tanto, un financiamiento en cuotas, como es el crédito de consumo, permite al cliente escoger en cuántos meses quiere terminar de pagar su préstamo, dijo.
Indicó que este año será inevitable un aumento en el desempleo del país por lo que algunos usuarios tendrán que financiar sus gastos a través de préstamos.
“Así, si tuviera que escoger un medio para endeudarse, recomendaría a ojos cerrados un crédito en cuotas”, manifestó el experto.
Mencionó que el préstamo en cuotas suele ser mejor que una tarjeta de crédito, por el costo que representa.
La tasa de interés promedio anual de una tarjeta de crédito está bordeando el 45% para compras e incluso alcanza 120% si el cliente decide retirar el efectivo disponible, expresó.
Por otro lado, añadió que la tasa de un préstamo personal es cercana al 20% y, en caso de un crédito por convenio, en que se descuenta el pago mensual de la cuenta de haberes del deudor, el costo puede bajar a 13%.
Asimismo, indicó que el crédito revolvente se caracteriza por la opción de un pago mínimo que, aunque parece un beneficio, puede terminar siendo caro si no es bien usado.
Mientras que los otros préstamos establecen un monto mensual de pago y el plazo en que se terminaría de cubrir el total de la deuda, complementó.
La ventaja de un revolvente es que no aprieta al usuario si tiene problemas para completar el pago total de la cuota, sostuvo.
Sin embargo, le crea la ilusión de pagar solo una parte pequeña de su deuda mientras el saldo sigue creciendo en intereses, refirió.
Con ello, los clientes solo logran aplazar sus deudas por muchos meses más, acotó. El especialista sostuvo que un correcto uso de los créditos revolventes es realizar los pagos de modo directo.
“Si hago compras mensuales, debo pagar al vencimiento de la cuota el total gastado en el mes anterior y dejar mi deuda en cero, así me ahorro los intereses”, manifestó.
Pese a ello, el docente sugiere que si se debe elegir entre pagar el mínimo o caer en mora, es mejor cubrir el gasto mínimo, solo por tratarse de una emergencia.
Aunque, al siguiente mes debe priorizar el pago total del préstamo revolvente, de lo contrario le generará un exceso de interés, complementó.