El poder adquisitivo de los peruanos retornará a niveles prepandemia el próximo año, impulsado por la inflación controlada y cierto mayor dinamismo económico, estimó el gerente central de estudios económicos del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), Adrián Armas.
“Sí hay una tendencia a la recuperación, que es lo importante. Ya lo que se está viendo este año es que los ingresos reales están volviendo a crecer, en términos de 5% anual, según el último dato de planilla de empleo formal”, refirió a Gestión en el marco del roadwshow de inPERU que se desarrolla esta semana en Nueva York.
Esa prevista mayor recuperación de los salarios reales a cotas similares a antes del 2020 tiene como bases el mayor ritmo de actividad económica y el descenso de la inflación, argumentó.
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“Aunque dependerá mucho de la composición de ese ingreso, al que antes le pegó bastante de los precios de los alimentos, pero ahora ya se está recuperando por la evolución de los precios (se desaceleran)”, resaltó.
La inflación en Perú está casi en el centro del rango meta del instituto emisor al ubicarse en agosto en 2.03%.
Y la economía peruana creció 2.5% en el primer semestre, mientras que el BCR proyecta una tasa de 3.1% en todo el año.
Crecer más
Hacia adelante, el PBI potencial -hoy en menos de 3%- puede volver a subir con las reformas que se requieren, incluyendo las políticas, sostuvo Armas.
“Se puede aspirar a crecer más porque el Perú tiene las condiciones, como el interés actual (por invertir en infraestructura). Perú ha tenido tasas de crecimiento (nominal) de 6% no hace mucho tiempo atrás. Se puede llegar a eso”, dijo.
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El funcionario consideró incluso que el próximo Gobierno tendrá mayores probabilidades de hacer crecer la economía a ritmo más elevado, aunque para ello será imperativo volver a una situación normal de estabilidad política, como antes de la del 2016, y que la nueva administración introduzca reformas para elevar el PBI potencial.
“Lo bueno es que los fundamentos macroeconómicos se mantienen sólidos, lo cual es muy importante, pues cuando hay problemas fiscales, de credibilidad en la moneda, es difícil”, añadió.
Quinquenio no está perdido
En ese dirección, consideró que el país puede evitar un quinquenio perdido de grandes oportunidades de crecimiento, presunción de analistas que anticipan precios favorables de los metales aunque al mismo tiempo el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) proyecta que entre 2023 y 2028 el país solo avanzará 3%, en promedio anual.
“Eso (la proyección del marco macroeconómico multianual) está por verse, pues más allá de 2026 dependerá de cómo se hagan las reformas y de qué tan efectivo sea recuperar el entorno de pesimismo (que predominó en las empresas hasta inicios del presente año).
Si eso se da, vamos a ver revisiones al alza en el crecimiento de la economía”, manifestó.
Baja adicional de tasas de hipotecas dependerá de bonos del Gobierno
Las tasas de interés de los créditos ya están bajando por efecto de la política monetaria de reducción de la tasa referencial que aplica el BCRP desde setiembre del año pasado.
Sin embargo, Armas consideró que reducciones adicionales del costo de los créditos hipotecarios dependerán de la evolución del rendimiento de los bonos que emite el Gobierno peruano en moneda nacional.
“Dependerá más de esa variable que de la política monetaria, pues es de largo plazo”, afirmó.
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