Se apetecen como entrada, plato principal o solo una excusa para entrar en calor en los días fríos.
La sopa es un clásico invernal que lejos de limitarse a un caldo de verduras, abarca un mundo de sabores y colores. A continuación, diversas propuestas que nos harán sentir el lado más casero y tradicional de este plato.
1. De fusión nipona
Con la llegada de los días fríos, el restaurante Shimaya, con casi ocho años de experiencia en comida nipona, ofrece ocho sopas ramen durante todo el año, comenta a Gestión el propietario y chef.
“La sopa principal es el Chashu Ramen que hierve dieciséis horas y se presenta con abundantes láminas de cerdo asado”, detalla Kira Shimabukuro.
El tiempo de cocción es la característica principal de la sopa, pues las esencias de los huesos de chancho, pollo, res y otras proteínas se mezclan logrando un gran sabor.
2. Tradición del norte
Y para disfrutar de la tradicional cocina norteña, a partir del 15 de junio el restaurante Pueblo Viejo, Tradición chiclayana, incluirá en su carta una sopa especialmente de invierno.
La parihuela a base de pescado, cangrejo y mariscos flameados, que al finalizar su cocción lleva un toque de loche y en su presentación culantro esparcido.
“La verdadera parihuela norteña lleva un aderezo con ajíes de la casa y caldo base. Los mariscos son flameados al pisco, una técnica separada del caldo y todo termina en un suculento bowl calentito con un ligero espesor”, detalla Cecilia Ríos, cocinera principal en el restaurante Pueblo Viejo.
3. Un clásico limeño
Mientras que, el chef Flavio Solórzano del restaurante Señorío de Sulco confirma la gran demanda del sancochado, un platillo cálido y de composición contundente que presentan desde hace 10 años.
“El sancochado lleva más de cincuenta ingredientes y me quedo corto. Lo más visual es el pecho de res con hueso, el chorizo, panceta ahumada, gallina, lengua, asado de tira, zanahoria, choclo, poro, col, nabo, papa, camote y plátano”, enumera Solórzano.
La preparación se lleva a cabo en cinco horas y el caldo que se presenta al comensal es un consomé que se sirve en un pocillo apartado de las carnes y verduras, y acompañado de un solterito y 10 salsas, en la que se incluye el ají de cocona.
De Arequipa. Y uno de los grandes antojos del sur peruano se encuentra en el restaurante El Rocoto. “El chupe de camarón es el que más vendemos. Lleva camarón, que puede ser entero o de colitas peladas, acompañado de papa y zapallo que traemos de Arequipa, espinaca y un huevo escalfado arriba. Puedes adicionarle un corte de leche al final”, detalla Miguel Ángel Quiroz, gerente de la marca El Rocoto.