Antes de la pandemia, la telemedicina permitía que un médico solo pudiera hablar con otro profesional de la salud especializado y no con el paciente directamente. Pero a raíz de la proliferación del covid-19, la telesalud en el país cambió.
El 26 de marzo el Ministerio de Salud (Minsa) aprobó una directiva que estableció criterios y procesos para la telesalud en las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (Ipress). Luego, el 10 de mayo, el Gobierno aprobó el DL 1490.
Este modificó la Ley 30421 “Ley de Telesalud” y creó la Red Nacional de Telesalud. Además, se incorporó la receta electrónica en la historia clínica. Hoy, dependiendo de la infraestructura, la telesalud se realiza vía mensajería, llamadas, WhatsApp y videoconsultas.
Las especialidades cubiertas varían en función a los establecimientos médicos y van, además del covid-19, desde las pediátricas hasta las quirúrgicas; las que más se brindan son por enfermedades crónicas no transmisibles, principalmente para prevención.
A partir de ahí, se generó un marco para el servicio. Pero ¿en qué situación estamos a nivel nacional?
Según la directora general de Telesalud, Referencia y Urgencias del Minsa, Liliana Ma, desde marzo del 2017 se empezó a gestar una red nacional de telemedicina. Por ahora, en teleconsultorios, la entidad cuenta con más de 2,200 establecimientos integrados a la red. “El 70% son de primer nivel de atención donde no hay especialistas, pero se les contacta virtualmente. Luego tenemos hospitales e institutos”, señaló a Gestión.
Antes se registraban 100 teleatenciones diarias; a partir del covid, se dan 1,800, dijo la funcionaria. Con ello, se ha incrementado el número de médicos a la red; además, el Seguro Integral de Salud (SIS) ya cuenta con este servicio.
Sanna
En el caso de la red Sanna, hoy manejan cerca de 100 atenciones al día en su app Dr. Online, comentó el gerente de División de Seguros de Salud de Pacífico Seguros, Juan Carlos Salem.
Asimismo, esperan duplicar la oferta en el corto plazo. En el mediano, buscan ampliar su oferta de médicos a domicilio y clínicas a nivel nacional. En paralelo, San Felipe también ofrece el servicio.
Por ahora, la plataforma está enfocada en Medicina General, a través de un servicio de orientación y consulta médica de baja resolución, y neumología por el coronavirus. El siguiente paso, dice Salem, es incluir nutrición y psicología.
“Si todo va bien, nos gustaría llegar a tener unas 15 posiciones que atiendan al menos 5,000 citas mensuales de inicio”, comentó.
“Queremos que la telemedicina sea por lo menos el 25% de nuestras consultas ambulatorias hacia fin de año. Tenemos hoy más de 60 médicos en más de 15 especialidades”, indicó por su parte Gianfranco Salinas, gerente general de Sanna y Clínica El Golf.
Según Salinas, buscan ampliar las coberturas con las compañías de seguros, ya que ahora solo trabajan con dos.
Auna
Hoy, de los 11 centros de salud de la red Auna, cinco cuentan con el servicio de telemedicina en Lima (Clínica Delgado y Oncosalud), Trujillo, Piura y Arequipa. Además, tienen distribución de farmacia y laboratorios a través de este servicio, señaló Carlos Navarro, gerente central de Personas de la red. “Lo que operamos está interconectado con la historia clínica en nuestra red. En el acumulado, tenemos más de 10,000 atenciones realizadas”, sostuvo.
La red dispone de un área de innovación que diseñó su propia app. Esta empezó a operar a los 10 días de la cuarentena con pacientes crónicos.
En la clínica Delgado, al tener la cartera más grande, es donde se dan más atenciones. Así, 3 de cada 4 se desarrollan en Lima y el resto, en provincias, mencionó.
Respecto a las especialidades más demandadas, la oncología lidera la lista (55%) seguida de endocrinología, cardiología, entre otras, en porcentaje similar. “Apuntamos a que a fin de año, el 30% de atenciones sea por este canal. Hemos invertido US$ 100 mil en infraestructura para la telemedicina”, dijo Navarro.
Sanitas
La CEO de Sanitas, Anna Lacambra, indicó que el inicio de la cuarentena los llevó a intensificar la telemedicina y prevé que esta modalidad de atención continuará pasado el periodo de aislamiento social.
“Las personas intentarán no ir a un centro de salud por miedo al contagio. Si pueden solucionar su malestar desde casa, lo van a hacer antes que trasladarse”, sostuvo.
Estimó que la cultura de prevención se fortalecería a fin de evitar adquirir enfermedades a temprana edad. Sin embargo, reconoció que la salud privada hoy enfrenta una paradoja. Y es que, por un lado, la demanda del servicio será más alta; pero ahora hay menos personas con capacidad de pago de una EPS.
Planes de centros médicos
A raíz de la suspensión perfecta y reducción de personal por la pandemia del covid-19, las entidades prestadoras de salud (EPS) también sufren el impacto. Y es que, a menos empleados en actividad, las desafiliaciones empiezan a elevarse.
Si bien la CEO de Sanitas, Anna Lacambra, señaló que aún no hay cifras oficiales, estimó que el número de afiliados a las EPS estaría cayendo en dos dígitos a partir de marzo. A enero había 950,000 peruanos afiliados a las EPS, anotó.
Aun así, afirmó que Sanitas mantiene los planes de establecer sus propios centros médicos en Perú para fortalecer la actual red de más de 300 clínicas afiliadas a nivel nacional. No obstante, reconoció que la iniciativa podría enfrentar retrasos.
Anotó que la compra de algún centro médico en operación es una alternativa, pero no descartó la implementación de alguno totalmente nuevo.