Los concursos de belleza han tenido que reinventarse y adaptarse a los nuevos tiempos. No hablamos de la pandemia, sino de movimientos como el MeToo y otros similares que abogan por el empoderamiento femenino. Así lo entendió Santiago Delgadillo, director general de Miss Sudamérica, que ha constituido las bases de un certamen de belleza femenino enfocado en erradicar estereotipos.
¿Cómo un concurso de belleza puede ayudar a romper los estereotipos ligados a este género?
En los 95 años de historia de los certámenes, se han elegido mujeres por sus medidas corporales y la belleza de su rostro, por un jurado, de manera subjetiva. Nuestra organización busca que la concursante sea una mujer con contenido y aporte valor, que sea ejemplo e inspire a las personas a buscar la mejor versión de sí misma. Elegimos a las mujeres que participan en función a su contenido y valores, no por su estatura o medidas corporales. Luchamos por erradicar el estereotipo, que nos venden, que una mujer hermosa debe medir más de 1.70 y tener medidas 90-60-90. Eso no va con nuestra misión. La labor social activa es otro de nuestros pilares. Recolectamos alimentos y los llevamos a las zonas más necesitadas de Lima y provincias.
¿Cómo es el proceso de reclutamiento?
Se las elige mediante una entrevista personal y una posterior reunión, en donde evaluamos en función a su background en qué etapa y categoría participarían. Las marcas que manejamos en Miss Sudamérica están en franco proceso de expansión mediante licencias otorgadas a Directores Regionales, quienes realizan las competencias regionales en todo el país. Actualmente tenemos Directores regionales operando en Perú y Directores nacionales llevando nuestra marca fuera de la región. Recientemente se realizó la competencia Miss Sudamérica en Puerto Rico.
¿Las concursantes pagan algún monto por ingresar al concurso?
Sí. La contraprestación a su inscripción incluye la preparación integral de cada candidata para tener un excelente performance en la evaluación final. Se brinda soporte a cada participante, en diversas áreas de desarrollo personal. Las preparamos en oratoria, pasarela, talleres de PNL, expresión escénica y se les realiza producciones audiovisuales. Esa preparación es cubierta por cada candidata y está en función a la etapa en la que concursa.
¿Cómo se financia la organización y qué la hace rentable?
Como toda empresa que presta un servicio, el nuestro es especializado y trabaja creando experiencias para nuestros clientes, que son las concursantes, desde la etapa de casting hasta la gala final. Otra manera es brindando servicios publicidad a nuestros sponsors, mediante nuestra plataforma y la de nuestras concursantes. Nuestra plataforma está verificada en cada red social y en conjunto estamos cerca del medio millón de seguidores orgánicos. Finalmente, otorgamos licencias para operar la marca. Por ello es que registrar una marca y trabajar para hacerla fuerte es muy importante. Nuestro mayor activo es la propiedad intelectual.
¿Cuánto porcentualmente representa el apoyo de auspiciadores para la organización?
Más que auspiciadores, cada sponsor es miembro del equipo y trabajamos para potenciar su presencia de marca y lograr la mayor exposición posible. Su apoyo es invaluable, sin embargo; su aporte monetario puede llegar representar el 30% de nuestra operación. Patrocinar a nuestra organización ha resultado una inversión altamente eficiente para nuestros sponsors, su retorno es de más de 10 a 1 por cada edición.
¿Qué recibe la o las ganadoras del certamen?
Brindamos premios valorizados en más de US$10,000 parte en efectivo y otra en bienes y servicios. Cuando la campeona representa al país, cubrimos todo lo inherente a su representación en el país de competencia. Hemos representado a Perú en Italia, Paraguay y México. Estamos en negociaciones para enviar a nuestra delegación a otros certámenes en Asia, África y Europa.