logró la tarde del sábado la primera medalla de oro para el Perú en los . La representación en alto relieve de la piedra de los doce ángulos se lució en la presea que recibió la fondista. En el anverso, destacó la imagen de un quipu, instrumento ampliamente usado por la civilización andina.

Al momento, decenas de competidores ya han conseguido lucir diversas medallas bañadas en oro, plata y cobre auténticos, según la organización, por el vínculo milenario que guarda nuestro país con dichos metales. Cada elección no es casual.

Vinculación no casual

“La filosofía detrás consistía en usar metal peruano en la fabricación de las medallas: somos país minero y no podría haber sido de otra manera”, explica Juan Antonio Silva, director de Comunicaciones, Comercial y Mercadotecnia de Lima 2019.

Fabricadas con el patrocinio de la, la organización tomó así la decisión de bañar las preseas en oro de 24 quilates, en plata de 950 y en cobre para las de bronce.

Silva destacó, asimismo, que “teniendo en cuenta nuestra tradición en minería, orfebrería y el interés en difundir nuestra cultura se determinó que los diseños recogieran en el anverso la cuerda de un quipu en que cada nudo representara el lugar en el podio y; en el reverso distintos motivos históricos”.

El secreto está en los detalles

La elaboración no fue tarea sencilla. A1 Premium fue la empresa encargada de concretar la propuesta. Su gerente general, Luis Enrique Lastarria, explica que uno de los procesos más complejos fue plasmar los motivos en papel a maquetas en 3D para después grabar en acero las figuras tridimensionales.

Y es que el galardón de oro hace referencia a la construcción incaica que se levanta en el centro de la ciudad de Cusco; la de plata lleva impresa la figura de la fortaleza de Kuelap; la de bronce incorpora la imagen del Candelabro de Paracas. Para caso de Parapanamericanos, también se recoge el concepto del quipu en el anverso, pero con un único motivo en el reverso: una representación de las escalinatas y la entrada al templo del sitio arqueológico de Pachacámac.

“Quizá el desafío mayor fue hacer que el diseño se adecúe a las especificaciones técnicas que consistían en 6 milímetros de grosor con 320 gramos de peso y acuñarlo con distintos tipos de relieves en ambas caras”, comentó Lastarria. Pues, según explica, cuando una pieza es gruesa y tridimensional el cálculo para el estampado resulta más complejo, a diferencia de una pieza pequeña y plana.

Son estas características las que determinan, por ejemplo, cuántas veces será posible ‘golpear’ hasta obtener el diseño requerido. De lo contrario, se necesitaría reiniciar.

“Se trata de una labor alta precisión, se debe calcular hasta cuántas veces puedes golpear, la presión que se ejercerá en cada golpe, así como el tamaño, material y la profundidad del cuño”, detalla Lastarria.

Otros récords

Se estima que se requirieron cerca de siete meses para disponer todas las medallas de los Panamericanos. En tanto, las de los Parapanamericanos deberán estar listas hacia la quincena de agosto.Los primeros tres meses fueron críticos. Pues, según Lastarria, durante este periodo piloto “se hicieron muestras y contramuestras hasta obtener la definición precisa para luego iniciar la producción”.

Proceso en que estuvieron involucradas 30 personas, y entre las que se contó, entre varios expertos, con un artista de Bellas Artes.

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Galardones se otorgarán a los ganadores de Lima 2019
De todos ellos, 1,582 serán de plata y oro, en cada caso, más 1,777 de bronce. Asimismo, se estima que, de esta cantidad, al menos 2,000 se entregarán en Parapanamericanos.