Monstruos de mar: las olas más altas del mundo y los peruanos que las retaron

LUCIANA TELLO RAMÍREZ
luciana.tello@diariogestion.com.pe

Las olas son el paraíso de los osados del surf. Sin embargo, cuando el mar alza sus aguas a gran altura, las olas se convierten en monstruos difíciles de dominar. Es entonces cuando se recuerda que el surf es más que diversión e, incluso, puede llegar a ser mortal sin el entrenamiento necesario.

Las más altas del mundo
La mítica Banza Pipeline, ubicada en Hawái, tiene olas que alguna vez alcanzaron los 15 metros de altura.

Una caída desde la cresta de la ola puede empujar al tablista hasta golpearlo contra los arrecifes de coral que están a menos de un metro de profundidad.

Por otra parte, Teahupo’o, en Tahití, recibe a varios conocedores del deporte tras hacerse famosa en competencias de olas grandes por lo pesadas que son.

Asimismo, la ola más alta de Jaws subió hasta los 20 metros. La única forma de agarrarla es siendo impulsado con una moto de agua.

El tablista Mike Parsons logró la hazaña de correr sobre una avalancha de 20 metros en Cortes Bank, California. Por ello recibió el Billabong XXL Big Wave Award y un premio de US$ 66,000.

Asimismo, en Nazaré, Portugal, el surfista Garrett McNamara impuso el récord mundial en una ola de 24 metros.

Aventura con riesgos
Uno de los tablistas peruanos que se ha enfrentado más de una vez al gigante Nazaré es Gabriel Villarán. El subcampeón del Circuito Mundial de Ola Grande en el 2015 revela que no disfrutó tanto la experiencia dado a que el terreno de juego es muy rocoso.

En estas aventuras, la preparación física es clave: se debe remar mucho para entrar a la ola y controlar revolcones. “Yo he tenido varias lesiones intentándolo”, dice.

Sin embargo, lo más importante es la tranquilidad emocional y mental. “Se practica cómo mantener la calma en situaciones difíciles”, añade el tablista.

Proceso de preparación
En tanto, el presidente de la Federación de Tabla, Alberto Figari, dice que es necesario mejorar las técnicas en apnea porque permite estar cómodo sin respirar bajo el agua.

De su lado el ganador de Triple Corona Peruana, Álvaro Malpartida, recuerda que alcanzó una ola de 9 metros de altura en Jaws, el logro más grande de su vida.

Este surfista explica que se requiere de un equipo especial. La inversión solo en la tabla puede alcanzar los US$ 1,000. De hecho, durante su experiencia en Hawái, requirió una tabla de tres metros con tres almas, es decir, tres tiras que proporcionan rigidez y hace menos probable la rotura.

Malpartida ha corrido varias veces en Puerto Escondido, México, y su siguiente objetivo es probar las olas de Nazaré a fines de este año, puesto que la temporada alta es entre octubre y febrero.