La edición de la emblemática semana de la moda de Nueva York (NYFW, por sus siglas en inglés) fue la primera en abrir la lista de eventos similares en setiembre. Le siguen Londres, Milán y París. ¿Qué tendencias para primavera/verano 2020 dejó el desfile más importante de la industria?
Lo más atractivo
Según Vogue, este año pasaron a predominar los colores. Desde el rosa fuerte, amarillo suave, resaltador naranja o azul eléctrico. El diseñador Jeremy Scott lo transmitió a través de su colección neón. Incluso los vestidos coctel llevan estampados vibrantes, hasta ropa masculina con detalles sicodélicos o hawaianos. Además, resaltaron los minivestidos de cuero metálico.
Por otra parte, la marca Longchamp apuesta un año más por referencias de las décadas de los años 70 hasta los 90. “Las blusas se combinaron con faldas transparentes y aplicaciones florales. Las chaquetas de cuero boxy se combinaron con conjuntos de punto de dos piezas”, narra The Guardian.
En cambio, Tom Ford toma la forma de ropa deportiva y la transforma en lujo: una camiseta con cuello redondo y una falda blanca de satén de duquesa, por ejemplo. Asimismo, de su colección destacan los enterizos que en la parte superior conservan una silueta de bikini. La gama de colores que resalta provienen del rosa.
También, en desfiles como el de Carolina Herrera, sobresalen las mangas abultadas. Ello indica que el volumen se combinará con piezas ceñidas al cuerpo para marcar la silueta.
Un par de clásicos que se renuevan son los estampados de lunares y flores, en distintos colores y tamaños.
¿Cómo invierten las marcas?
Este año, se redujo la cantidad de días que duró el NYFW con el objetivo “de disminuir el presupuesto que compradores y medios internacionales deben destinar para acudir a la cita”, explicó El País.
Los desfiles suponen una inversión promedio de US$ 200,000, según Forbes. Y, cada vez, “el retorno es más difícil”, señala un consultor de moda al portal. Por ejemplo, Marc Jacobs ha llegado a gastar US$ 1,750 por segundo en un espectáculo que dura menos de 10 minutos.
Además, contratar un estilista de primer nivel puede costar hasta US$ 8,000 por día “para diseñar un espectáculo que puede ser un trabajo de 10 a 14 días”, explica la web Fashionista.
Respecto a la inversión en producción, esta gira entre los US$ 10,000 y los US$ 20,000, lo cual suele incluir gastos en relaciones públicas.
Por las modelos, una marca de alcance internacional puede pagar entre US$ 800 y US$ 1,000. Mientras que una influencer que se sienta en primera fila puede costar a una compañía hasta US$ 100,000.
Así, la diseñadora Tanya Taylor comenta al portal Morning Brew que participar hace que su compañía retroceda al menos US$ 100,000 por temporada. “He intentado todo para tratar de llegar a ese número”, añade.
Por eso, Rebecca Minkoff, diseñadora de ropa de mujer que se presentó en NYFW esta temporada, agrega: “Nos aseguramos de que esto nos conduzca a resultados y ventas tangibles”.
En Corto
Impacto económico en las ciudades
Semana de la Moda en Nueva York. En cuanto a ganancias, es el líder entre eventos similares. Aporta casi US$ 900 millones a la ciudad, de los cuales US$ 532 millones provienen de los gastos de los visitantes directos, según calcula el portal Expotextil. El desfile reúne cerca de 150,000 visitantes por temporada.