Redacción Gestión

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Los programas de cocina que se tomaron la televisión chilena el año pasado mostraron lo competitivo y adrenalínico que puede ser este sector. Quienes se sienten inspirados por ellos a seguir la gastronomía como profesión deben considerar lo variado que pueden ser los sueldos.

Estudiar gastronomía requiere de una inversión bastante elevada en relación con los ingresos promedios tras egresar. Por ejemplo, la carrera técnica -tomando como referencia la sede Padre Alonso de Ovalle, que cobra semestralmente US$ 1,600 puede costar US$ 8,040 por los cinco semestres que dura.

Con esta inversión, que es menor a la de otras carreras, es probable que muchos piensen que es posible recuperar rápidamente lo pagado. Sin embargo, los sueldos en las cocinas de Chile no son altos para todos, menos al comenzar.

Rodrigo Jofré, quien hasta marzo de 2014 fue chef en el restaurant Zafrán del Hotel Radisson Petra La Dehesa, recuerda que cuando consiguió su primer trabajo con contrato en el mundo gastronómico, en 1990, tenía un sueldo de casi US$ 500. Mientras que Tomás Olivera, el chef que incorporó la comida chilena a la carta del Hotel Ritz Carlton, en sus primeras labores como ayudante de cocina ganaba US$ $300.

Karen Pincus, directora de comunicaciones del Instituto Profesional Culinary, revela que los alumnos egresados de la carrera profesional de gastronomía tienen un ingreso líquido promedio "entre los US$ 600 y US$ 1,100 en el primer año".

Según el Ministerio de Educación, esta cifra no la alcanzan ni al quinto año quienes egresan de técnico en gastronomía y cocina de un Centro de Formación Técnica (CFT) o Instituto Profesional (IP), con un ingreso bruto promedio de US$ 734 y US$ 900, respectivamente.

Rodrigo Jofré, actual chef corporativo de la empresa Senfood que se dedica al desarrollo de restaurantes y los hace crecer como cadenas cuenta que con 24 años dedicado a la cocina logró tener un ingreso entre US$ 4,300 y US$ 6,050, dependiendo de los resultados de ventas y costos.

Jofré añade que para que un chef se consolide y logre obtener un sueldo de este tipo tiene que "haber pasado mucho tiempo y trabajado en muy buenos lugares, destacando por sobre el resto para lograr hacer su nombre y poder vivir de su trabajo tranquilo".

Cocineros de renombre, que destacan detrás de importantes restaurantes de Santiago y que están en la cúspide de la gastronomía, según comentan diversos chefs, pueden ganar como alto mando entre US$ 3,200 y US$ 4,775.

Tomás Olivera, por ejemplo, quien hoy brilla en la escena culinaria chilena, dice que hoy tiene un sueldo entre US$ 2,400 y US$ 4,775 millones solo por ser chef asesor de Viña Indómita, dependiendo de las comisiones y bonos.

Por su parte, el dueño del restaurant D.O. y finalista de Top Chef, Juan Morales, cuenta: "El sueldo mío es US$ 2,387, mi jefe de cocina gana US$ 1,200 y los cocineros US$ 600".

Según el chef del reconocido restaurant Europeo, Francisco Mandiola, "un chef ejecutivo de un restaurant promedio debe estar del US$ 1,910 millones hasta US$ 4,775 millones". Mientras que en el caso de hoteles "puede llegar hasta ocho o un poco más, en pocos casos".

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