El futbolista brasileño Neymar Jr. sigue en disputa con su anterior club, el Barcelona. Ha sido, sin embargo, la actitud del astro lo que ha sorprendido a su entorno.

Pues previa a la cita en los tribunales de los abogados de ambos bandos, el astro visitó a sus amigos de la escuadra azulgrana, como Arthur Melo. Más tarde, el pasado viernes retornó a París en momentos en que representantes legales y los del club atendían el fallido acto de conciliación.

El litigio tiene relación con una millonaria prima pactada con el futbolista antes de su marcha al PSG. Y es que, en el centro del asunto, yace la prima que acordaron en 2016 Neymar y el Barca al prolongar su relación contractual hasta 2021. El monto total, desconocido hasta hace pocos días, ascendía a cerca de US$70 millones brutos, según informó la agencia AFP.

Antecedentes

El año pasado Neymar Jr. denunció a su anterior equipo por considerar que solo le pagó un porcentaje de la citada prima (alrededor de US$21 millones del total), sin haber liquidado el monto restante cuando el jugador se marchó al PSG por la estratosférica cifra de US$242 millones.

Por su parte, no obstante, el club catalán aseguró que ese premio estaba condicionado a que el astro cumpliera el contrato íntegro hasta junio de 2021 lo que no fue posible al fichar para la escuadra parisina.

Es, por este motivo, que la entidad interpuso una nueva demanda contra del futbolista por incumplimiento exigiendo US$15 millones aproximadamente por concepto de daños y perjuicios. En su momento, Neymar habría estado dispuesto a olvidar la demanda, siempre y cuando el Barcelona se comprometa a volver a ficharlo, según RT.

Consecuencias

Ahora se conoce que el próximo 21 de octubre los abogados de ambas partes tendrán que presentar sus conclusiones por escrito ante el juez. Éste publicará más tarde su sentencia en una fecha que aún no ha sido anunciada.

Por lo pronto, el caso lo sigue de cerca la agencia tributaria, que estudia si el futbolista tributó adecuadamente los ingresos vinculados a ese traspaso tal y como defiende NR Sports, la empresa que gestiona su carrera.