Si quieres ser un atleta en Estados Unidos por conveniencia económica, lo mejor es intentarlo en la NBA. De los 10 atletas con mejor salario base entre las mejores ligas profesionales del país, los basquetbolistas acaparan nueve plazas con sueldos de entre US$ 33 millones de dólares hasta más de US$ 40 millones por temporada, según datos de la página especializada Spotrac.
De entre los presupuestos de los equipos, la NFL es la liga que cuenta con mayores fondos; sin embargo, el tope salarial se divide entre una plantilla de más de 50 jugadores, por lo que sólo 40% de ellos gana en sueldo base por encima del millón de dólares y los máximos salarios alcanzan los US$ 27.5 millones, mientras que en la NBA el salario máximo está a los US$ 13 millones de dólares más.
A manera de compensación, los jugadores clave de la NFL firman por bonos que el año pasado le permitieron a Russell Wilson, quarterback de los Seattle Seahawks, alcanzar los 80 millones de dólares, casi el doble de lo que ingresó por sueldo el basquetbolista mejor pagado, lo que significó convertirse en el atleta con mayores ingresos en las ligas estadounidenses en el 2019.
La base de datos indica que Stephen Curry es el atleta con mayor sueldo base de la temporada 2019-20 ( US$ 40.2 millones de dólares) aun cuando se está perdiendo la campaña por una fractura en la mano izquierda y sólo ha disputado cuatro partidos. Con 11 años en la liga y con la mitad de su carrera por delante, el movedor de Golden State se convirtió en el líder de ganancias por sueldo base; además se suman los bonos y ganancias por patrocinios que, según Forbes, ascienden a US$ 79.8 millones de dólares en un año.
Su contrato con los Golden State Warriors es hasta el 2022, año en el que se estima que su sueldo se encontrará por encima de los US$ 45 millones de dólares. Sus ganancias acumuladas en 11 temporadas por su sueldo base, según la página, rondan los US$ 168 millones.
En el 2017, Curry creó la compañía SC30 que administra su inversión, marca, patrocinios y labores de filantropía. Sus principales patrocinios son Palm, Rakuten, Chase, Nissan Motors y Under Armour, empresa de ropa y artículos deportivos que se abre espacio en una liga mayormente dominada por la firma Nike.
Stephen no es la única baja sensible de los Warriors. Klay Thompson, con quien forma la dupla Splash Brothers, también está fuera con un sueldo de US$ 32.7 millones de dólares; se lesionó los ligamentos cruzados durante el juego siete de las finales, lo que le ha impedido participar en la actual temporada.
El único jugador de una disciplina diferente que se ubica en el top 10 de mejores sueldos es Stephen Strasburg, de los Washington Nationals de la MLB, que con su actual campeonato y nombramiento de Jugador Más Valioso (MVP, por sus siglas en inglés) de la Serie Mundial logró la renovación de su contrato por siete años más y US$ 245 millones de dólares. El pelotero sumó a su lista de ingresos el premio de US$ 250,000 dólares por ganar el MVP y US$ 75,000 por finalizar en quinto lugar en el camino por el Cy Young, el reconocimiento que se le da al mejor pitcher de la temporada.