Juan Pablo Jurado, CEO Wunderman Thompson Latam (Foto: Difusión)
Juan Pablo Jurado, CEO Wunderman Thompson Latam (Foto: Difusión)

Juan Pablo Jurado

Creo que si hay un momento en el que se evidencia la importancia que tienen las personas en las organizaciones, es este.

Lo inédito de esta crisis nos toma el pulso como nunca. Nuestra fortaleza y resiliencia están bajo la lupa. Sin duda es la hora de la verdad para la cultura en las organizaciones, desde la virtualización forzosa del trabajo y el vínculo cotidiano, hasta la planificación del negocio. Todo se pone en prueba en un contexto de incertidumbre global que no da tregua.

Aquellas empresas que ponen acento en construir organizaciones donde las personas son el principal valor, estamos paradas de otra manera frente a esta adversidad. La experiencia nos indica que si la gente está bien, el trabajo seguramente esté bien. Y cuando es al revés, los resultados también se ven claramente.

En Wunderman Thompson (WT) “people first” es el núcleo desde donde todo parte. Esta filosofía se refleja –desde siempre y mucho más ahora- en la calidad y delivery de todo lo que hacemos para los clientes.

Fruto de esta coyuntura tan particular, vemos emerger liderazgos más humanizados en los negocios, a tono con tiempos donde los desafíos de la nueva normalidad y la salud integral de las personas son centrales.

Sin embargo, estos ejes ya atraviesan nuestra cultura desde hace tiempo. ¿Cómo los hemos construido? Con escucha activa, sabiendo cómo es el entorno de cada colaborador y activando a partir de ahí, buscando siempre el equilibrio entre lo laboral y lo personal.

Por ejemplo, con nuestro proceso “Employee Experience” nos proponemos evaluar toda la experiencia de los empleados desde la primera entrevista. Buscamos tener un feedback constante de cómo se siente, de sus necesidades y sugerencias con el objetivo de mejorar todas las instancias de los empleados dentro de la agencia. Por otra parte, con las Townhall regionales y webinars donde me acompaña el equipo de Latam mostramos todas las capabilities que tenemos en la región, es una instancia donde buscamos fundamentalmente conectarnos.

Por otra parte, con el programa PIO (Pass It On) ponemos foco en el empoderamiento a las mujeres. En este sentido, en nuestra cultura el diseño inclusivo no es una moda, tenemos un líder de Inclusive Design y Accesibility y todo el año pasado nos dedicamos a capacitarnos en estos aspectos centrales en el mundo de hoy, con el horizonte puesto en esta visión holística del bienestar de toda nuestra gente, que permea finalmente en el trabajo hacia afuera.

Pero siempre hay más para hacer y aprender sobre cómo se puede generar mayor calidad entre el trabajo y la vida personal. Es ese sentido esta coyuntura es una gran escuela.

La pandemia nos llevó a poner aún más foco en la cultura: desde lo operativo, la provisión del equipamiento –desktops, laptops y sillas- y de la conectividad necesaria para que todos trabajen desde casa de la manera más confortable.

Por el lado de la salud integral de las personas, se realizaron múltiples sesiones virtuales con respecto a temas de salud mental y física (mindfulness, yoga), consultas legales y psicológicas a través de una línea de ayuda, talleres de escritura, cocina y armado de barbijos, entre otras. Con las WT Talks por ejemplo, nos proponemos espacios inspiradores, mas enfocados a autogestión y a manejo de emociones. Es importante destacar que implementamos varias encuestas a nivel global y local a fin de entender necesidades y corregir nuestro abordaje de la pandemia.

Finalmente, con tanta incertidumbre reinante, las reuniones mensuales con Mark (CEO WPP), Mel (CEO GLOBAL WT) y las mías están abiertas a todo el que quiera sumarse y preguntar. Entre todos los CEO´s de las regiones también compartimos reuniones donde ponemos en común aprendizajes, tratamos de entender donde están paradas las industrias de nuestros clientes y ver como desde WT podemos seguir contribuyendo a sus negocios.

En las circunstancias que estamos viviendo, no estimo posible ningún logro que no sea producto de una cultura sólida y humana, donde la construcción colectiva y los liderazgos empáticos y menos personalistas sean los protagonistas. Más allá de los rótulos, todas y todos somos líderes desde nuestro lugar, esto es, tenemos autonomía e influencia desde la posición donde estemos. Toda esta filosofía de trabajo ha dirigido siempre nuestros esfuerzos como compañía y es el único camino -no sólo para salir delante de este contexto sin precedentes- sino también para construir empresas más sustentables, rentables y socialmente responsables.