Periodista económico y fanático del tenis
Aunque los comentaristas y relatores angloparlantes no consiguen pronunciar correctamente su apellido (fluctúan entre “Varías” y “Varilas”), sí están al tanto del buen tenis y espíritu de lucha de Juan Pablo Varillas, que lo llevó hasta la cuarta ronda de Roland Garros. En el US Open, que concluye este domingo, venció en primera ronda al serbio Miomir Kecmanovic, pero cayó en la siguiente ante el estadounidense Taylor Fritz. La juvenil Lucciana Pérez Alarcón también avanzó hasta la segunda ronda en su categoría.
Aunque hubo tenistas que en este US Open avanzaron por primera vez hasta la cuarta ronda en individuales femeninos y masculinos, como el croata Borna Gojo, quien al igual que Varillas, eleva su rendimiento cuando representa a su país en Copa Davis (el 2022, fue clave para que su equipo clasifique a la final), o la estadounidense Peyton Stearns, los que alcanzaron los cuartos de final y semifinales fueron jugadores ya establecidos. Los comentaristas y fans estadounidenses, ansiosos por tener un campeón masculino –el último fue Andy Roddick, el 2003–, tienen cifradas sus esperanzas en el joven y talentoso Ben Shelton (20 años), que hoy disputa su pase a la final contra Novak Djokovic (habrá que rezar bastante). En la otra, el campeón reinante, Carlos Alcaraz, se enfrenta al del 2021, Daniil Medvedev.
Las semifinales femeninas fueron anoche. La checa Karolina Muchova (finalista de Roland Garros este año) versus la estadounidense Coco Gauff (19 años), y su compatriota Madison Keys versus la bielorrusa Aryna Sabalenka, nueva número 1 del mundo gracias a la temprana eliminación, para sus estándares (cuarta ronda), de la polaca Iga Swiatek. Si no los vio en vivo, vale la pena ver las repeticiones, pues en el US Open los partidos más entretenidos y disputados suelen ser entre mujeres (individuales y dobles), y en dobles mixto. El show de este año fue cortesía de Gauff, Shelton y, sobre todo, de su compatriota Taylor Townsend, quienes mezclaron tenis de primer nivel con insuperable carisma, así como de los aficionados, en especial la torcida brasileña, que alentó con su reconocido entusiasmo a sus compatriotas Luisa Stefani y Beatriz Haddad Maia.
No obstante, este año el calor de las tribunas no pudo hacerle competencia a las altas temperaturas. La lluvia se hizo presente en las rondas clasificatorias y en un par de días al inicio de la competencia principal, pero esta semana hubo partidos que se jugaron a 35°C, con una sensación térmica de casi 40°C y humedad cercana al 50%. El torneo tuvo que tomar medidas. Cerró parcialmente los techos retráctiles en los dos estadios que los poseen, para mitigar la incomodidad de las estrellas. Para los menos afortunados, que juegan en las otras catorce pistas, incluidos los tenistas juveniles y los de sillas de ruedas, la solución fue otorgar diez minutos de descanso entre sets. Si este clima extremo es consecuencia del calentamiento global, pronto estaremos hablando de una nueva disciplina: el “tenis sauna”.
Claves
· Debilidad. Salvo contadas excepciones, los sudamericanos privilegian la arcilla. Por eso, sus resultados en el US Open no son tan notables.
· Fortaleza. El US Open fue el primer Grand Slam en pagar los mismos premios a hombres y mujeres. Lo hace desde 1973.
· Oportunidad. Ahora ya se permite que los tenistas reciban consejos de sus entrenadores en los partidos, lo que posibilita el ajuste de tácticas.
Dato
· La próxima semana habrá Copa Davis. Perú versus Noruega, en Lima, por la permanencia en el Grupo Mundial I.