“No hay nada más divertido que encontrar ese tesoro de conocimiento inútil en tu cerebro”, asegura March. “Y también, pelearse con los amigos sobre la respuesta”. (Foto: AFP)
“No hay nada más divertido que encontrar ese tesoro de conocimiento inútil en tu cerebro”, asegura March. “Y también, pelearse con los amigos sobre la respuesta”. (Foto: AFP)

Un virus mortal estremece al planeta pero la pregunta acuciante ahora es “¿quién fue el primer marido de Madonna?”. Demostrar conocimientos inútiles bebiendo con los amigos es una tradición sagrada en los pubs británicos que, con el confinamiento, llega al ciberespacio.

Es puro escapismo durante una hora más o menos”, explica Dan March, que solía organizar estos concursos en los tradicionales bares británicos y ahora lo hace para sus amigos a través del servicio de videoconferencia .

Se habla de todo menos del , con preguntas que van desde el conocimiento general hasta la cultura popular y están demostrando tener mucha acogida: la semana pasada tenía 80 personas registradas.

No hay nada más divertido que encontrar ese tesoro de conocimiento inútil en tu cerebro”, asegura March. “Y también, pelearse con los amigos sobre la respuesta”.

También fuera de los pubs, los concursos de preguntas son algo muy serio en el Reino Unido.

El programa de televisión “¿Quién quiere ser millonario?” se creó aquí y el diabólico e imposible “Desafío universitario” ha sido retransmitido en la televisión británica en horario estelar durante años.

Puede incluso convertirse en un arte después de que el Teatro Nacional anunciara concursos mensuales como parte de su programa durante el confinamiento, con actores tan carismáticos como Helen Mirren e Ian McKellen.

Jugar por la gloria

March es actor, pero como actividad secundaria lleva 15 años escribiendo concursos para pubs, entre ellos el local que McKellen tiene en el este de Londres.

A diferencia del pub, no cobra por sus concursos en línea ni tampoco hay premio.

Pero anima a la gente a tomarse una copa y a jugar en equipos, ya sea entre los de casa o conectándose con amigos confinados en otros lugares.

Los jugadores deben silenciar sus micrófonos mientras se leen las preguntas, pero March permite "un poco de cachondeo" entre una y otra.

Los equipos puntúan sus propios resultados, a diferencia de en el pub, donde lo habitual es pasar las respuestas para verificación a la mesa vecina.

Pero March está tranquilo: "juegas por la gloria y si haces trampas no hay gloria".

Recaudar fondos

También Rachel Walker ha recibido un alud de propuestas para organizar concursos desde que comenzó el confinamiento y actualmente hace tres o cuatro por semana.

Escribió el primero a petición de sus amigos hace unas semanas, pero ahora los usa para recaudar dinero para la organización benéfica para la que trabaja: Marie Curie.

Esta organización se especializa en atención a enfermos terminales y tiene más de 2,000 enfermeras trabajando en el .

Como muchas otras organizaciones benéficas en el país se ha visto duramente golpeada por el confinamiento contra la pandemia.

Todos nuestros eventos de recaudación de fondos fueron cancelados. Hemos perdido millones”, explica Walker.

La participación en los concursos se paga con donaciones voluntarias pero todo suma. “Me gusta pensar que esto va a ayudar de alguna manera”, afirma.

Walker empezó usando preguntas de una vieja edición del juego Trivial Pursuit. “¡Pero todos dijeron que era demasiado difícil!”, recuerda.

Así que empezó a escribir las suyas propias. “No tienen que ser demasiado difíciles porque desaniman a la gente, aunque se quejan más si son demasiado fácil”, dice.

Sus concursos son temáticos: sobre los años 1980, sobre Londres, sobre la música rave... Y anima a la gente a disfrazarse según los temas para agregar diversión. Aquí tampoco se menciona al coronavirus.

Y como el Teatro Nacional, Walker está trayendo a celebridades para conseguir mayor audiencia: el exfutbolista Chris Kamara anima un concurso familiar la próxima semana. ¿Y aquella pregunta sobre Madonna? La respuesta es Sean Penn.