A pocas semanas de cumplir 200 años como nación, conviene preguntarse nuevamente cómo va el consumo de las diversas manifestaciones culturales en el Perú. El Ministerio de Cultura, a través de la Dirección General de Industrias Culturales y Artes, ha presentado distintos reportes sobre cuánto ha cambiado el consumo cultural de videojuegos, teatro, música, cine y audiovisual en los últimos años.
Santiago Alfaro Rotondo, director general de Industrias Culturales y Artes, nos detalla algunos hallazgos, tendencias y datos a tomar en cuenta.
1. Las películas y la agonía del DVD
La investigación muestra que ha habido un descenso en el acceso a películas y otros contenidos audiovisuales por medio de unidades óptimas (CDs, DVDs). Se conoce que esto era el principal bien de consumo, al punto que se llegó a importar por año 150 millones de estos bienes.
Esta cifra, sin embargo, ha caído conforme se ha extendido el acceso a Internet. Así, por ejemplo, se sabe que los peruanos acceden a películas a través de descargas en Internet y los usuarios pasaron de ser un 21.6% en el 2016 al 41.3% en 2019. Con la pandemia, se estima que esta tendencia ha continuado. No obstante, hasta el 2019, el 88% de los que accedieron a películas realizaron un pago.
Asimismo, Alfaro sostiene que el acceso a Internet en el país se da principalmente a través de teléfonos celulares. “Hemos hecho estudios sobre el consumo de espectáculos que ofrecen los elencos artísticos nacionales a través del Gran Teatro Nacional y el 86% se conecta a través de un celular”, afirma el funcionario.
2. Música: migración sin monetización
La migración hacia plataformas digitales también comprende a la música. “Un 36% de peruanos consumía música en el Perú a través de Internet en 2016, pero eso subió hasta el 50% en el 2019”, dice Alfaro. A la vez, ha descendido a la mitad la cantidad de personas que consumían música por CDs y ha pasado del 31% al 15% en los últimos años.
Sin embargo, el problema radica en que, cualquiera que sea el soporte, los peruanos acceden a contenido musical a través de la piratería. “El 97% indicó que no había pagado para escuchar música por Internet. Esto nos ubica en un problema serio de sostenibilidad de los negocios. La migración a Internet se da sin una monetización”, explica.
3. Fiestas tradicionales y desigualdad
De acuerdo a Alfaro, la razón principal por la que un peruano no asiste a un evento cultural o compra un producto de este tipo no se debe a razones económicas, sino a la falta de interés. “Por eso es necesaria e importante la educación artística en las escuelas. El consumo pasado explica el consumo futuro”, señala el director.
El estudio confirma indicadores de mucha desigualdad, especialmente por NSE o nivel educativo. “Si en el 2018 el 53% del sector A asistió a una función de cine, en el caso del sector E fue solo el 27%”, revela.
Otras cifras, por ejemplo, muestran que otra tendencia es que en el Perú hay un alto consumo de expresiones tradicionales, algo que no pasa en otros países. “El servicio cultural más consumido, después del cine (ver En Corto) son las fiestas tradicionales. Casi 5 de cada 10 peruanos indican haber asistido a una de estas en los últimos años. Le siguen las ferias artesanales y los espectáculos de danza, en su mayoría tradicionales”, cuenta.
EN CORTO: Santiago Alfaro, director general de Industrias Culturales y Artes del Ministerio de Cultura.
Cine y teatro. En cuanto a las salas de cine, es la actividad cultural de mayor asistencia en el Perú (prepandemia). De cada 10 peruanos, por lo menos 3 asisten al cine y en repetidas ocasiones. Sobre el teatro, solo hubo una disminución del 2% en el 2020.